De vez en cuando en el mundo
surgen personas excepcionales, que destacan por su habilidad y talento en
determinadas facetas o aspectos. Pues bien, una de esas fuerzas imparables de
la naturaleza ha tomado forma en el noruego Magnus Carlsen, quien muchos no
conoceréis si no estáis al tanto del deporte de los 64 escaques. Para ponernos
en situación, el tal Magnus Carlsen acaba de proclamarse Campeón del Mundo de
Ajedrez a la edad de 22 años, aunque a punto de cumplir los 23. Esta hazaña no
ha estado al alcance de casi nadie en la historia del deporte ciencia, de hecho
tan solo ha habido dos jugadores previamente que hayan logrado el cetro
ajedrecístico a tan temprana edad. Dichos jugadores son Mijaíl Tal,
apodado el Mago de Riga que se hizo
con el título a la edad de 23 años, y el denominado Ogro de Baku, el incomparable Garry Kasparov.
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Magnus Carlsen en el Torneo Tata Steel 2013 |
Pero no queda ahí la cosa,
Carlsen lleva ostentando con mano de hierro la primera posición de la
Federación Internacional de Ajedrez desde 2010, esto es, con poco más de 19
años. Y por si todo esto fuese poco, en febrero de 2013 consiguió batir la
marca de 2851 puntos Elo que alcanzó el mítico Kasparov en 1999, contando en la
actualidad con 2882 puntos. Su inmediato perseguidor, el ruso Kramnik, se encuentra
a la astronómica distancia de más de 70 de estos puntos. Para quien no lo sepa,
el sistema de puntuación Elo es un método matemático para calcular la habilidad
relativa de los jugadores de ajedrez y de otros juegos similares, para qué engañarnos.
Estos son algunos de los hitos
alcanzados por este gran noruego. Sin embargo, alcanzar y batir
todas estas marcas así como el llegar a ser el Campeón del Mundo de Ajedrez no
ha sido fácil. Es evidente que este chaval tiene algún tipo de talento natural
para el análisis de posiciones y cálculo de posibles variantes, pero lo que
realmente ha hecho posible todas sus hazañas es la gran pasión que muestra por
este deporte, así como el esfuerzo y capacidad de sufrimiento.
La parte visible del ajedrez son
los torneos, en los cuales varios de los mejores ajedrecistas del momento se
enfrentan entre si en partidas que pueden llegar a durar cinco, seis o más
horas seguidas. Pero muchas veces no se tiene en cuenta que estos guerreros no
van al combate a pecho descubierto, de hecho, muy pocas cosas antes de los
torneos se dejan al azar. Los jugadores se preparan concienzudamente, y no con
entrenamientos como los futbolistas de 2 horas diarias, no, no, no. Como muchos
jugadores han mostrado, dependiendo del periodo del año en el que se encuentren
pueden dedicar al ajedrez entre 6 y 12 horas diarias, los cual no es baladí.
Piensen en ustedes, ¿a qué estarían dispuestos a dedicarle 14 horas diarias
durante digamos tres meses?, pues eso, lo de estos jugadores por el ajedrez es
pasión y lo demás son tonterías. Pero tampoco hay que pensar que los
ajedrecistas están metidos en una cueva todo el año con sus ordenadores y
programas, sus libros y tableros de ajedrez. Una parte fundamental de su
trabajo es también distraerse, así como entrenar el aspecto físico. Parece que
no, pero durante el transcurso de un torneo que pueden ser 14 días, estar sentado seis
horas seguidas durante las partidas y luego Dios sabe cuantas preparando la
partida siguiente, cansa.
Carlsen en una rueda de prensa durante el Campeonato del Mundo |
Como decía, otra parte importante
de su trabajo es desconectar del tablero. A Carlsen le encanta
el fútbol como deporte y procura practicarlo, también le gusta el rock y salir
con sus amigos, los cuales en ocasiones le acompañan a los torneos. Con ello
quiero desmitificar la idea de los ajedrecistas como personas encerradas dentro
de si mismas.
Pues bien, a Carlsen la pasión se
le nota a raudales, prácticamente en ninguna ocasión le veréis conceder unas
tablas fáciles, luchará cual gladiador para intentar obtener la ventaja más
nimia que poder explotar. Por ejemplo, en la última partida del Campeonato del
Mundo, le valía con unas tablas ante su contrincante, el indio Anand, para
lograr el cetro. Y sin embargo, tras nueve partidas seguidas ante el mismo
Anand, y este habiendo planteado una partida con la que se podrían lograr
tablas rápidas, Carlsen decidió buscar los mínimos resquicios, decidió torturar
su mente cinco horas más en lugar de firmar las tablas e irse a celebrarlo. Al
final no logró ganar la partida, y firmaron las tablas, pero este hecho muestra
muy bien el carácter de lucha que presenta el noruego.
Ajedrecistas en la brega (Carlsen-Anand) |
Hay que decir además, que
Magnus es un campeón carismático y con los pies en la tierra, por ello quizás
es uno de los pocos ajedrecistas desde Kasparov que ha logrado patrocinadores y
acuerdos comerciales. Llegando los mismos hasta hacer anuncios publicitarios
para la marca de ropa G-Star con la actriz Liv Tyler. Esta gran imagen ayuda
también a la difusión del ajedrez allá por donde pasa y a lo cual parece estar
comprometido. Este cambio en el poder ajedrecístico mundial representa nuevos
aires para este deporte, que en los últimos años parecía no tener grandes
figuras capaces de difundir el mismo así como de despertar el interés de la
gente. Ahora solo queda una duda, ¿habiendo Carlsen alcanzado la cima de este
deporte a tan temprana edad, será capaz de encontrar nuevos retos que alimenten
su pasión, se mantendrá? Esto aún nadie lo sabe, lo que sí es seguro es que sin
un gran esfuerzo y una gran capacidad de sacrificio nunca habría llegado donde
está.
A quien le interese saber más sobre el Campeonato del Mundo puede ver resúmenes de las distintas jornadas así como galerías de fotos en los siguientes enlaces.
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