miércoles, 5 de junio de 2013

Feria del Libro de Madrid 2013


Muy buenas, como dice el título de la entrada, hoy voy a escribir acerca de la Feria del Libro de Madrid y de unas editoriales que desconocía y que me han sorprendido gratamente. Pues bien, este fin de semana pasado fui con un amigo a la Feria del Libro de Madrid en la cual nunca había estado. La misma se encuentra situada en uno de los paseos del interior de los jardines del Buen Retiro, nosotros entramos por una entrada opuesta a la de la avenida en cuestión y recorrimos el parque por el interior. En este recorrido nada hacia pensar que allí se estuviese celebrando una Feria del Libro, había más o menos la misma gente que de costumbre para ser fin de semana. Sin embargo todo cambió al acercarnos a las casetas, y mucho más al enfilar la avenida. Aquello era un bullir de gente, mucha gente, personas en cantidades ingentes recorrían aquel paseo. Pero a pesar de la gran afluencia, tanto mi amigo como yo concluimos que por allí circulaban más bien pocas bolsas o al menos esa fue nuestra impresión.

Aquel día había un invitado estrella a la Feria, pero empecemos antes por los que no eran tan estrellas. Por la megafonía informaban de los diferentes autores que se encontraban firmando en aquellos momentos. Por lo que pudimos oír, que no siempre ver, entre los firmantes se encontraba gente como Carmen Lomana, lo cual me parece, digamos, un tanto turbio que esta mujer escriba un libro ella sola, y lo mejor es que se lo publican. También se encontraba allí Christian Gálvez presentador del programa Pasapalabra, y que tampoco tenía por escritor, y parece que el resto de gente tampoco pues en aquella caseta corrían muchos flases pero poca tinta. Otro que andaba firmando por allí, era el señor Loquillo al cual tengo en alta estima como cantante, pero que sinceramente no tengo conocimiento de si sus texto poseen cierta calidad literaria o no.

Y llegamos a la gran estrella de la jornada, le habían habilitado una pequeña carpa entera para él. En el interior una mesa alta de bar se situaba en el centro de la dependencia, y junto a ella de pies con un traje negro con camisa blanca, desabotonada en el cuello y sin corbata se encontraba Arturo Pérez Reverte. Me sorprendió lo alto del escritor, así como su esbelta figura, era curioso también que no tuviese una silla a mano ya que aquel día tan solo paro de firmar en el descanso de la comida, y estar unas cinco horas seguidas de pies inmóvil se me plantea situación harto dolorosa. Sea como fuere allí se encontraba, dando la mano a la persona o personas de turno, conversando con ellas, se veía además que el hombre les dedicaba su tiempo y no era un mero hola y adiós, y llevese usted este libro firmado. El libro que firmaba, era su última publicación titulada “El tango de la guardia vieja” del que espero hacer una entrada en un futuro no muy lejano, y puedo decir que hasta donde he leído es un libro recomendable. Hay que decir que mientras el resto de autores firmantes poseían unas escuetas colas de unas 8 a 10 personas en el mejor de los casos, Arturo Pérez Reverte tenía una cola que daba miedo verla, es posible que en aquella fila de hormigas hubiese unas 130 personas tranquilamente. Y es que es lo que tiene ser uno de los autores españoles vivos más reconocido y más leído, además toda su fama la ha logrado a partir de la calidad de sus libros y artículos y no por otros medios como era el caso de varios de los firmantes aquella jornada.

Pues en aquellas andábamos, mirando un puesto aquí, buscando un libro allá (sobre todo mi amigo que tiene un leer muy exquisito) quejándonos de lo caro de los libros para los estudiantes como nosotros , cuando llegamos a la caseta de una editorial que desconocíamos. La editorial en cuestión se llama Editorial Funambulista, en el pequeño puesto se encontraba una dependienta muy atenta que al vernos interesados en la calidad de las ediciones no dudo en darnos un catálogo, y que catálogo. El compendio de obras en cuestión posee una portada cuidada, similar al de las ediciones de los libros que allí había, en el interior se describe brevemente la historia de la editorial surgida en 2004 y todos los libros editados que poseen. Entre los libros hay títulos que no son fáciles de encontrar como las obras de Yoko Ogawa, una de las cuales me pareció interesante “La fórmula preferida del profesor”. Sin embargo, los libros, al poseer ediciones cuidadas y además siendo una editorial joven, poseían un precio que no pudimos permitirnos.

Otra editorial que no conocíamos y que ciertamente nos gustó fue Automática Editorial, esta poseía títulos que no habíamos visto en ningún otro puesto y que no por ello parecían ser de calidad deficiente. El librero de turno se mostró también muy atento proporcionándonos un catálogo de la editorial, en el cual mentalmente marqué un titulo que con el libro en la mano me pareció muy bueno, “Me llaman Capuchino”.

La tercera editorial, que me sorprendió por lo especializada de la misma fue ALAMUT, la misma estaba centrada principalmente en los géneros de ciencia-ficción y fantasía, pudiendo encontrar en su pequeña dependencia una gran variedad de títulos sobre ambos géneros.


El saldo final de la visita fue un libro por cabeza, un compendio de cuentos de “Las mil y una noches” en el caso de mi compañero, y una cuarta edición del que fue Premio Nacional del Cómic 2012 “Dublinés” de Alfonso Zapico por mi parte.

1 comentario:

  1. Óscar, busca Libros Libres. Es una librería, por así decirlo, en la calle Covarrubias. Merece la pena.
    Un saludete

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