La educación y la cultura
probablemente sean uno de los pocos medios conocidos que permiten desarrollar
en las personas un espíritu crítico, dotándolas de armas para defenderse del
entorno, de las ideas extremistas, de las corrientes dominantes y
proporcionándoles la capacidad de cuestionar la realidad y las ideas. Educar
para la convivencia, para adquirir conciencia de la justicia, educar para la
igualdad esos son los ideales de Gabriela, maestra rural protagonista de esta
pequeña gran obra.
Josefina R. Aldecoa |
En “Historia de una maestra”
Josefina Aldecoa evoca a la mente de Gabriela su pasado como maestra, desde que
finaliza sus estudios de magisterio en tiempos de Primo de Rivera, hasta el
ascenso al poder del dictador Franco, pasando claro está por el periodo de la
II República. En esta época convulsa de la historia de España, el magisterio no
fue menos que los demás y también estuvo sujeto a grandes cambios los cuales se
hacen presentes en la vida de Gabriela. La autora hace transitar a la
protagonista por diversos pueblos mostrando la dureza de la ignorancia y de las
ideas enraizadas durante siglos a la que tiene que enfrentarse en su labor
educadora. En otros tantos casos ha de luchar contra las ideas religiosas de
las gentes y la oposición de terratenientes y curas y ya se sabe, con la
Iglesia hemos topado. Su carácter reformador y las tensiones con parte de las
denominadas fuerzas vivas de los pueblos le acarrean no pocas riñas y
quebraderos de cabeza. Pero no solo se atiende a la educación en esta obra,
otro factor primordial es la evolución de Gabriela desde su pensamiento inicial
hasta su vida final en la que la maternidad cobra un valor fundamental. En esta
se escuda y en determinados momentos le sirve de justificación para no
intervenir en diversas acciones, aunque no es menos cierto que la ayuda en casa
brilla por su ausencia. Y es que, hay que tener en cuenta que si bien el valor
de la palabra es enorme la mejor forma de promulgar una idea es con el ejemplo.
Ejemplo este que en el caso de Gabriela no se cierne en ciertos casos a sus
ideales, y que de igual forma sucede en el caso de su marido Ezequiel.
La novela se relata en primera
persona desde la piel y el recuerdo de Gabriela, a la que Josefina Aldecoa
logra dotar de gran realismo gracias a su comportamiento y forma de pensar. Es
un personaje con sus miedos e inquietudes, con sus anhelos y alegrías. Además,
las sencillas descripciones que aporta la autora son sorprendentemente
suficientes para generar a conveniencia un ambiente idílico o de pesadumbre. Esta
técnica descriptiva, sin saber muy bien como lo consigue, me parece
impresionante, logra dar con los elementos claves que permiten despertar en el
lector las sensaciones que la autora desea, y todo ello con una gran sencillez.
También destaca la manera en que Josefina Aldecoa relata la historia y los
acontecimientos. Para narrar al dedillo todos los acontecimientos que ocurren
en la historia podría haberse escrito una novela que superase con creces las
500 páginas. Sin embargo, la autora pasa por ellos a saltos como sucede
realmente en los recuerdos, sin necesidad de contar cada paso de Gabriela para
que la historia cobre sentido.
Indudablemente “Historia de una
maestra” es una buena novela, que plantea una reflexión pausada sobre la
educación, sobre la relación entre nuestros ideales y el camino elegido para
nuestra vida. Asimismo, muestra desde el punto de vista de una educadora una de
las etapas más importantes en la historia de España y como durante un corto periodo
de tiempo los anhelos más profundos del gremio fueron potencia aunque no
llegasen a ser acto.
Título: Historia de una maestra
Autora: Josefina R. Aldecoa
Editorial: Círculo de Lectores
Descripción: Cartoné 205 páginas
ISBN: 84-226-3781-2
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