miércoles, 12 de junio de 2013

Crítica y parecer de El Tango de la Guardia Vieja


Título: El tango de la guardia vieja
Autor: Arturo Pérez-Reverte
Editorial: Alfaguara
ISBN: 978-84-204-1309-9

Muy buenas, lo prometido es deuda, por ello hoy voy a escribir sobre el último libro de Arturo Pérez-Reverte, “El tango de la guardia vieja”. En el se cuenta las peripecias de un bailarín profesional, baila con las mujeres que no tienen pareja, que viaja a bordo de un trasatlántico con destino a Buenos Aires. En dicho viaje conoce a una pareja, él, Armando de Troye, músico español de la talla de Ravel y ella, Mercedes Inzunza. A partir de aquí, y como se cuenta en la contraportada del libro, comienza una “turbia y apasionada historia de amor, traiciones e intrigas, que se prolongan durante cuatro décadas.”

El libro, quizás exceptuando el principio, es técnicamente impresionante, se nota que Pérez-Reverte es escritor concienzudo bregado en la batalla de escribir. Se advierte que las descripciones están perfectamente realizadas, que se ha documentado con esmero hasta el más mínimo detalle para hacerlas, que ha estado en los lugares que trata de dibujar con palabras. Esto es típico de Arturo Pérez-Reverte, pues como el siempre dice, “es un escritor con horario de oficina, ocho horas diarias”, en las que se documenta, prepara descripciones, hilos argumentales, tramas, etc., por ello no es de extrañar la calidad literaria y el realismo que proporcionan sus libros. También se nota que es escritor experimentado, y hace crecer de forma fluida a los personajes, sobre todo a Mecha, cuya actitud en ocasiones da quiebros que dejan anonadados y expectante al lector.

Pero tras estos halagos vayamos a las sombras de “El tango de la guardia vieja”, o al menos a lo que no me ha acabado de convencer. Pues bien, la historia en general no es algo que me apasione, a pesar de que anda el ajedrez entrelazado por ahí, además el final es algo precipitado y parece que no se le dedica el tiempo que se merece. Por otro lado están los personajes, los cuales al imaginarmelos creo que no me caerían precisamente bien. Por un lado se encuentra Max Costa, el bailarín mundano, por cierto estas dos últimas palabras te puedes aburrir de leerlas en digamos las cien primeras páginas, para pegarte un tiro vamos. Este tipo, es el mítico héroe revertiano, un personaje con un fin superior, embaucador, timador, pero con una cierta moral muy particular. Sin embargo, a pesar de ser el prototipo del capitán Alatriste, este es más fanfarrón, aunque mantiene sus cautelas, el fin por el que lucha no es ni mucho menos un fin superior, aunque en cierta medida lucha por sobrevivir como el capitán. Pero sin duda, lo que más me disgusta de esta figura, es que se deja manipular, se deja guiar sabiendo que el nunca haría ciertas cosas en situaciones normales, no pone freno o fin a las situaciones a tiempo, y se acaba cobrando los servicios tarde y de mala manera.

Luego está Armando de Troye, el compositor, un ser despreciable en todas sus facetas aunque inteligente. Un fanfarrón con dinero, que se cree sabedor de la verdad absoluta, y que llegado a un punto lamenté que no le descerrajaran un tiro a bocajarro en un antro de Buenos Aires.

Y por último tenemos a Mecha Inzunza, una mujer guapa procedente de una familia adinerada. Inicialmente parece una joven recatada y pulcra, pero a medida que se destapa la trama se vuelve cada vez más fría y calculadora. Una maquinadora, que intenta guiar al resto del mundo hacia sus propios intereses. Una mujer cuyo mayor problema en la vida es ninguno o en todo caso los amorosos, y que por ello se distrae o encapricha con aquellas personas que le gustan. La susodicha, no termina de entender que no todo el mundo gira a su alrededor y que hay gente que no vive de forma tan ociosa como ella hace, con preocupaciones más mundanas. Salvando quizás a Max Costa los otros dos protagonistas no me gustaría tenerlos de amigos en ningún caso, y creo que tampoco de enemigos.

Este es un libro de nostalgias, de recuerdos de tiempos pasados, tiempos en los que por lo visto, se era joven y uno se come la vida a bocados y de reproches por haber elegido mal los caminos que le llevan a unos y otros al final de sus vidas.

Además, tiene todos los componentes para ser un best seller, un autor de grandes novelas como es Arturo Pérez-Reverte, intrigas varias tanto amorosas como de las otras, luchas internas de los personajes, y todo ello orlado con escenas de sexo que siempre vienen bien para vender.

Lo cierto es que a mi me suelen gustar las novelas de este autor, el Capitán Alatriste, el club Dumas, la Tabla de Flandes. Sin embargo, “El tango de la guardia vieja” no entrará de entro de esos libros que recuerdo con gusto y que sin ningún problema me volvería a leer. Lo que si que voy a recomendaros es que leáis la página que escribe semanalmente Pérez-Reverte en el suplemento XL Semanal, y que podéis encontrar en su página web. En estos artículos denominados Patente de Corso, el autor suele dar un repaso a temas actuales con su sarcasmo particular y lanzando dentelladas a diestro y siniestro, en algunos casos no dejando títere con cabeza.

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