Portada de V de Vendetta en la edición de DC Comics |
El fascismo asola Inglaterra,
podando todas las libertades tanto individuales como colectivas, en pro de una
teórica estabilidad y bienestar. La opresión y el control a través de las
armas, la violencia y el miedo es ley. La vigilancia exhaustiva mediante el
empleo de cámaras y micrófonos que cubren toda la superficie habitable impide
la privacidad así como cualquier posible conato de rebelión. Sin embargo, lo
peor de todo es que esta hipotética Inglaterra ha instaurado este régimen y
todo su ditirambo de recortes a las libertades con el insultante beneplácito de
sus habitantes junto con el uso de la política del miedo. La justicia, los
ideales, las libertades y la integridad de las personas han sido erradicadas o
dejadas de lado en beneficio del ¡Inglaterra prevalece!
V dando un discurso televisado |
Bajo el Sol abrasador que
representa la vida en esta Inglaterra fascista aparece la figura de V, sí
amigos, estamos hablando de “V de Vendetta”. V es un personaje, pero al tiempo
representa unos ideales, la integridad personificada. Ataviado constantemente
con su peluca y su máscara de Guy Fawkes. ¿Su objetivo? Derrocar la dictadura
imperante y llevar a cabo su vendetta particular, tratando de liberar las sogas
que oprimen a la población y de cuya existencia no son ni tan siquiera
conscientes. No escatima en la violencia si la situación lo requiere. Considera
que en determinadas ocasiones, como es el caso de la brutal represión en
aquella supuesta Inglaterra, el uso de las armas y la fuerza puede ser legítimo
así como un motor para logra la libertad. Porque de qué otra manera actuar
cuando la Justicia defiende las injusticias más viles de un Gobierno hacia su
pueblo, o directamente cuando la Justicia ha sido aniquilada, masacrada y
desmembrada. V se encuentra fuera de la vigilancia del Gobierno de Adams Susan,
pues podría decirse que no vive en ese mundo. Se encuentra en otro paralelo en
el cual la cultura está permitida, se pueden y deben leer libros, apreciar las
obras de arte y formarse. Sin embargo, ese mundo paralelo ha estado durante
largo tiempo únicamente habitado por él, hasta que esto cambia con la llegada
de Evey Hammond.
Viñeta en la que se encuentra en la escena central el líder, Adams Susan |
El uso reiterado de la fuerza y
de artefactos explosivos no es precisamente un camino para entablar una buena
amistad con el líder Adam Susan, que pone todos los medios a su disposición
para frenar al catalogado como terrorista, V. Con sus acciones, V trata de
imponer un caos y sacar a la población de su letargo voluntario al tiempo que
descabeza las diferentes cúpulas del Gobierno y sacia su sed de venganza. Pero
V no es tan solo un anarquista que se dedica a poner bombas sin más, es una
persona culta en un mundo en el que la cultura está prohibida, es un conjunto
de ideales por los cuales está dispuesto a morir llegado el momento. Además el
lenguaje que emplea se encuentra habitualmente sembrado de metáforas, sobre
todo durante lo que podría llamarse la iniciación de Evey. Este lenguaje
enrevesado dificulta la lectura al tiempo que incita a pararse a pensar sobre
lo que realmente está queriendo decir y lo que desea transmitir a Evey Hammond.
Ello unido al uso de constantes metáforas es parte del aprendizaje de Evey pues
de esta forma él tan solo le muestra el inicio del camino tocándole a ella la
tarea de recorrerlo. Llegando por si misma al descubrimiento de los ideales y
la integridad, motivos que deberían mover a las personas.
Portada de la recopilación completa llevada a cabo por Vertigo |
Las situaciones, diálogos,
metáforas y acciones planteadas se encuentran tan bien narrados que buscar
paralelismos con la situación actual en diversos países es inevitable (entre
ellos España). Además los hilos argumentales son tantos y de tal profundidad
que a los autores, Alan Moore y David Lloyd, les permite tocar una gran
multitud de conceptos más allá del fascismo y la opresión. Luchas de poderes dentro
del propio partido, corrupción y amiguismo de las altas esferas, torturas,
justicia, ideales o libertades son algunos de los muchos temas tratados. A
pesar de todas las materias puestas sobre la mesa, las diversas visiones y caminos empleados a
lo largo del cómic y sus bifurcaciones, al final todo va confluyendo de una
forma sorprendentemente armoniosa. Técnicamente hablando el guión elaborado por
Alan Moore me parece sublime tanto por la dificultad de unir todos los argumentos, como por la trama principal así como por los recursos empleados lo
cual confiere matices a la obra que la hacen aún más bella. Como se ha
mencionado las metáforas son el pan nuestro de cada día cuando V habla, pero a
parte nos encontramos con elipsis que permiten aventurarnos tanto en el pasado
de V como de Evey, simultaneidad y paralelismo entre texto y dibujo haciendo
que los textos correspondientes a un determinado hilo de la historia se
desarrollen en las viñetas correspondientes a otro. También se incluyen
referencias a conversaciones anteriores dentro del mismo cómic lo que permite
la unión de vías y la comprensión de hechos pasados. Y por supuesto, no voy a
dejar sin mencionar el capítulo completamente musical que de primeras puede no
entenderse completamente pero que cobra todo el sentido a medida que avanza la
historia.
Alan Moore (escritor y guionista) |
David Lloyd (ilustrador) |
En breve os traeré la segunda parte de la reseña de V de Vendetta que esto se está alargando en exceso. En la próxima hablaremos de la ilustración y las diferencias más sustanciales entre la película y el cómic. Hasta pronto.
Os dejo a continuación el enlace a la segunda parte de la entrada:
V de Vendetta (Cómic) de Alan Moore y David Lloyd. Segunda parte.
Os dejo a continuación el enlace a la segunda parte de la entrada:
V de Vendetta (Cómic) de Alan Moore y David Lloyd. Segunda parte.