domingo, 5 de enero de 2014

La esperada obra maestra de Paco Roca: Los surcos del azar

Portada de "Los surcos del azar"
Una historia, o mejor dicho, una parte de la historia ha salido a flote cual tesoro rescatado de un barco naufragado. “La Nueve”, objetivo en este caso del rescate, ha sido recuperada de las garras del olvido por Paco Roca, quien ya nos tiene acostumbrados a grandes y profundas historias como “Arrugas” o “El invierno del dibujante”. La primera compañía que entró en París liberándola de los nazis estaba formada en gran medida por españoles que habían luchado en la Guerra Civil. Sin embargo, este hecho es desconocido por la mayoría, hasta el punto que los héroes de “La Nueve” han sido ignorados durante largo tiempo. Pero el periplo de estos españoles hasta entrar a liberar París como parte del ejército de la “Francia Libre” de de Gaulle es digno de admiración. Y que mejor forma que con un cómic entre las manos.

Paco Roca
Paco Roca guía de forma magistral la trama a través de los recuerdos de Miguel Campos, integrante de aquella compañía, desde el trágico y amargo abandono de España hasta la entrada en París. El autor emplea una osada y perspicaz argucia narrativa por la cual el propio Paco Roca realiza una serie de entrevistas a Miguel Campos, de quien emanan los recuerdos de aquellos duros años. El fin de tales entrevistas, ficticias por supuesto, es escribir un libro sobre aquella compañía. De esta forma es capaz de relacionar la historia de “La Nueve” y los exiliados españoles con el momento actual. Haciéndonos ver que tras la toma de París la historia siguió su curso, muy a pesar de los exiliados. A quienes durante muchos años el anhelo de que tras la liberación de Francia le tocaría su turno a España les movía para luchar contra el fascismo. Pero el momento de regresar a su querida tierra y volver a ver a sus familias nunca llegó, siendo los únicos participantes en la II Guerra Mundial que no tuvieron un país al que regresar.

Mediante una visión particular de uno de los miembros de “La Nueve”, la de Miguel Campos, Paco Roca consigue captar nuestra atención, hacerla suya y guiarla a su antojo. Logrando así una historia muy emotiva y cercana, alejada de todo triunfalismo y centrada en el campo de batalla. Abocando al lector como si de una fuerza irresistible se tratase, a continuar incansable en su afán de conocer vida y milagros de aquellos españoles exiliados. A ello contribuyen también viñetas con alta tensión emocional y temas paralelos tales como la muerte en la guerra que hace plantearse la necesidad de aquellas guerras.

Defensor como soy del cómic como elemento didáctico, “Los surcos del azar” sin duda se encuadra en esa categoría. Pues a pesar de que todos hemos estudiado la Guerra Civil así como el exilio del bando republicano y la II Guerra Mundial, muy pocos conocíamos esta parte de la historia y el adónde fueron a parar aquellos exiliados. Pero aun hay más, mostrándonos lo perra que pueden ser las guerras, en las que sucesos anormales en la vida cotidiana pueden convertirse en frecuentes en el campo de batalla. Como la muerte de un amigo, un compatriota o un compañero de trinchera. Además, en ningún instante tienes la sensación de adoctrinamiento por parte del cómic, sabes que el protagonista es un republicano español exiliado y con él sigues su periplo histórico en pos de su lucha.

Con “Los surcos del azar” Paco Roca se erige como uno de los mejores historietistas del panorama nacional actual, si es que no lo considerabais como tal ya. Sin dejar de lado su faceta como dibujante que es excepcional en la misma medida. Siempre realiza trabajos de gran calidad como “El invierno del dibujante” o “Arrugas”, título este último que muchos aventuraron como obra culmen en su carrera. Pero sin embargo, les ha sorprendido con este nuevo título, y es que la obra de Paco Roca parece seguir un crescendo continuo. ¿Tendrá límite este ascenso? Personalmente espero que no, y me gustaría que en un futuro nos siguiese sorprendiendo. De lo que no cabe duda es que se ha ganado una sección en las estanterías de la mayoría de los lectores, y en la mía en particular.

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