¿Cómo y por qué llegó este libro
a mis manos?
En primer lugar permitidme decir
que realmente el libro no llegó a mis manos pues lo he leído de la pantalla de
un ordenador, ahí dejándome la vista. Una vez aclarado este tema importante
donde los haya, que duda cabe, voy a responder la pregunta que para eso me la
he auto-formulado. Hace unos días leí el cómic “Dublinés” de Alfonso Zapico, en el cual se describe vida
y obra de James Joyce a quien se le cataloga como uno de los mejores prosistas
del siglo XX en lengua inglesa. En gran medida gracias a su obra culmen
“Ulises”. Pues bien, por azares de la vida y de la mente, que dicho de paso no
tengo ni idea de cómo funciona, me dio por empezar a buscar grandes prosistas
en lengua castellana. En esto llegué a Larra y Unamuno. Me leí algunos
artículos costumbristas de Larra, gustándome en especial el referente a los
calaveras, y pasé a Miguel de Unamuno. De él sabía que las dos novelas más
representativas de su obra son “Niebla” y “San Manuel Bueno, mártir”. La
balanza se decantó, como puedes intuir por el título de entrada, en favor de la
segunda. Y aquí andamos comentando esta novelilla.
Miguel de Unamuno |
¿Cuál es la trama principal de
“San Manuel Bueno, mártir”?
La novela posee un marcado tono
existencial, elemento recurrente en la Generación del 98 dentro de la cual se
enmarca Miguel de Unamuno. Sin embargo, este tema es excesivamente amplio, centrándose
el autor en “San Manuel Bueno, mártir” en torno a la angustia de la existencia
humana y la falta de fe cristiana. En ella se atisba la angustia vital de Unamuno
y su anhelo de inmortalidad, reflejados en el personaje protagonista Don Manuel
Bueno.
Los acontecimientos son descritos
por Ángela Carballino vecina de Valverde de Lucerna. Pueblecito este en el que
tiene lugar la historia, que sugiere al legendario Villaverde de Lucerna, que según la leyenda, se encuentra sumergido en el lago de Sanabria.
Lago de Sanabria |
Don Manuel, el cura del pueblo,
irradia un magnetismo casi mágico sobre todos los habitantes del pueblo,
ayudando a todo aquel que lo requiere en tareas de lo más variopintas. Es un
cura que se desvive por su pueblo y el mismo lo agradece creyendo la palabra
del clérigo a pies juntillas. Pero las cosas cambian cuando un elemento hostil
entra en la vida del pequeño pueblecito: Lázaro, hermano de Ángela, comienza a
promulgar las ideas aprendidas en las Américas de donde acaba de volver.
A pesar del desprecio inicial de
Lázaro a todo lo que tenga sabor a religión, acaba cayendo sorprendentemente en
las redes de Don Manuel. El pueblo interpreta esta conversión al buen hacer del
párroco, pero no conocen la verdadera historia. Y aún si conociesen la verdad
probablemente no la creerían pues los hechos son contrarios a la misma. Y es
que Don Manuel guarda un secreto vital e inconfesable que tan solo Lázaro y
Ángela conocen, y esta última nos transmite.
¿Qué sentimiento confiere la
novela?
Personalmente, la novela no me
comunicó un sentimiento sino más bien una pregunta de carácter existencial y
que los humanos llevamos preguntándonos siglos. Y tristemente me temo que no
tiene respuesta, aunque quizás sea mejor así. Pero personalmente dudo que la
solución a la falta de respuesta sea el “que vivan, que vivan y no piensen” de
Don Manuel. El corto relato, típico de la Generación del 98, posee gran fuerza y sentimiento y puede
llegar a emanar cierta congoja vital. Pero sin duda estas son a mi juicio de
las mejores novelas, aquellas que dejan poso y hacen pensar.
¿Qué elementos narrativos emplea
Miguel de Unamuno en “San Manuel Bueno, mártir”?
La principal característica
técnica de la novela es el continuo diálogo entre los personajes, de forma que
el relato crece y se estructura en torno a los mismos. Sin embargo, apenas hay
diálogos interiores, el sentir y parecer de los personajes se expresan
directamente en las conversaciones.
Las descripciones son escuetas y
sin grandes florituras retóricas, pues uno de los objetivos perseguidos es la
claridad de la exposición, principio este que guía toda la novela.
La simbología tras los nombres de
los personajes principales también es de destacar. Manuel es la versión
castellana de Emmanuel que significa “Dios con nosotros” creador de una nueva
religión caracterizada por su interioridad. El nombre de Lázaro hace referencia
a aquel al que Cristo resucitó, interpretándose en este caso con la conversión
de este personaje realizada por Don Manuel. Por su parte Ángela significa
mensajera en griego, siendo en este caso ella la que nos transmite la vida y
actos de Don Manuel.
Por último indicar que Unamuno
refiere que el relato le ha sido transmitido ya escrito y que únicamente lo ha
corregido levemente antes de su publicación. Este procedimiento narrativo ha
sido empleado por otros autores a lo largo del tiempo, como Cervantes con ElQuijote.
En términos generales “San Manuel
Bueno, mártir” me ha parecido una novela sublime con una gran fuerza expresiva
capaz de transmitir preguntas y pareceres de lo más profundos. Además, la
narración directa y sencilla de Unamuno centrada en el fondo del tema tratado,
convierte esta obra en una lectura fácil y amena, por todo ello espero leer en
breves la considerada como su mejor obra, “Niebla”.
Os dejo un enlace desde donde podéis leer "San Manuel Bueno, mártir".
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