lunes, 21 de abril de 2014

Vocabulario: adefesio

Hoy traigo una nueva palabra, si bien no puede englobarse dentro del conjunto de las poco frecuentes sí que es digna de esta sección por su curiosa etimología. El término me es familiar, como a casi todo el mundo supongo, desde hace tiempo, sin embargo desconocía su procedencia hasta que un amigo no me expuso lo anecdótico de la cuestión.

El Diccionario de la Real Academia Española recoge tres acepciones para la palabra que entre manos nos traemos, todas ellas de uso coloquial, todo hay que decirlo. La primera de ellas es “despropósito, disparate, extravagancia”. La siguiente es “traje, prenda de vestir o adorno ridículo y extravagante”. Y por último se presenta un significado que en cierta forma engloba al anterior y es “persona o cosa ridícula, extravagante o muy fea”. Ciertamente, adefesio, palabra a la cual nos estamos refiriendo, tiene un mayor uso en la expresión oral del español que en la escrita, al menos en lo referente a los textos que en mi caso leo.

Pues bien, vamos a meternos ya en el meollo de la cuestión que es la etimología de la palabra “adefesio”. Según lo que mi amigo me contó y como he podido comprobar en el DRAE, “adefesio” procede del latín ad Ephesĭos, que significa a los efesios. Este es, si alguno está puesto en temas bíblicos y demás parafernalia, el título de una de las epístolas de San Pablo, en la que se alude a las penurias que pasó predicando en la isla de Éfeso. Y nada, de ahí viene la palabra que hoy en día empleamos, de las estrecheces que aquel hombre pasó difundiendo la palabra divina en tierras extranjeras.

Ahí queda, “adefesio” para todos ustedes, guárdenla, difúndanla, disfrútenla y con quien o con lo que lo merezca por cumplir con la definición, empléenla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario