Hoy toca otra de vocabulario,
pues aún no he dado cuenta del libro que se aloja en mi mesilla y claro sin
leerlo estoy como para reseñarlo o criticarlo. El término que os arrojo en esta
entrada lo escuché por primera vez en una letra del cantante español Rosendo
Mercado, la canción en cuestión en la que aparece la palabra es “Muela la
muela”.
El vocablo, procedente del
francés, hace referencia a estas personas y en muchos casos personajes que se
preocupan muy mucho de su aspecto, de cómo van vestidos, de ir bien arreglados
y conjuntados, etc. En definitiva, de estas gentes varias que le dedican al
espejo largos ratos y miradas
diciéndose, incluso en voz alta, lo guapos que van y son, que el ego no
se viene arriba él solito, hay que ayudarle o qué os pensabais. También se les
puede identificar en ocasiones porque van contemplando con disimulo su figura
en todas las puñeteras lunas y cristaleras de los escaparates, eso sí, con un
disimulo poco disimulado. El término, que no es ni más ni menos que
“petimetre”, hace igualmente referencia a estos individuos que se preocupan
hasta el extremo de seguir la moda en lo que a vestuario se refiere y sea esta
lo que sea. Lo mismo no saben conjuntarse, ni hacer la o con un canuto, ni
distinguir una pelliza de un abrigo de raso pero ahí van “a la moda”, a una o a
varias pero a la moda. Y claro así te encuentras de vez en cuando por la calle
lo que te encuentras, que si lo haces porque te gusta vestir así perfecto, pero
que tu estilo y vestimenta lo rija la moda que cambia más que el tiempo, pues
hombre, da que pensar. Con esto no quiero decir que no haya que salir a la
calle con cierto decoro, y mucho menos que no puedas salir como Dios de buena
manera te dé a entender, que cada uno haga lo que bien le plazca.
Pero no nos sorprendamos, la
televisión y sobre todo determinadas cadenas se han convertido en el reino y
rancho de los petimetres, cuyo único oficio y beneficio conocidos es ese, el de
ser petimetres. Bueno, lo mismo también alguno estuvo con una famosilla de
turno o se acostó con un semifamosillo del tres al cuarto. Pero vamos, que muy
bien por ellos, el problema es que esos programas que podrían denominarse de
terrorismo cultural se mantienen en antena porque los ve la suficiente cantidad
de gente. Y eso sí que es preocupante.
No me desvio más que claro nadie
me dice que pare y me envalentono. La palabra “petimetre” como digo, procede
del francés “petit maître” que significa pequeño señor o señorito. Según el
Diccionario de la Real Academia de la Lengua este vocablo presenta únicamente
una acepción y es la que sigue: persona que se preocupa mucho de su compostura
y de seguir las modas.
Ahí queda, “petimetre” para todos
ustedes, guárdenla, difúndanla, disfrútenla y con quien lo merezca por cumplir
con la definición, empléenla.
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