Portada de "El legado de Tesla" |
No me gusta, por lo general,
criticar los libros que leo, intento más bien buscar aquellos rasgos que les
hacen interesantes y por los cuales a mí me han podido interesar y gustar. Sin
embargo, en esta ocasión haré una excepción y es que ante tamaña ofensa a la
prosa y aún diría a la literatura en general, no puedo por menos que destripar
el maldito libro que he tenido entre manos últimamente. No es mi intención, ni
mucho menos, hacer leña del árbol caído, tan solo quiero aquí analizar la
novela, y te digo de antemano que puedes estar tranquilo pues la trama no se ve
desvelada en el análisis. Así es que, si después de la sangría que vas a
presenciar aún tienes ganas de leer la novela, podrás hacerlo con todo el dolor
de mí, y ya veras como también de tu, alma.
Allá vamos. La novela en cuestión
apunta maneras desde el título, El legado de Tesla, y la portada tampoco se
queda atrás como puedes ver. La historia trata de la búsqueda por parte de una
pareja de australianos de un experimento que supuestamente el inventor NikolaTesla llevó a cabo en Australia al final de su vida y del que nadie tenía
constancia hasta ahora. Para empezar, dicho acontecimiento no tuvo lugar pues
Tesla nunca fue al país de los canguros, pero bueno la podemos catalogar en
novela de ficción, por qué no. Este es el menor de los problemas que nos vamos
a encontrar.
Las dificultades realmente
empiezan cuando el hilo fundamental de la historia es el azar, fundamental y
único por cierto. Cuando en una novela todo ocurre a través de casualidades,
esta claramente deja mucho que desear pues no hay lugar para el argumento y
produce una falta de credibilidad y verosimilitud que hace que el lector se
distancie de la trama pues la percibe como imposible. Además, siguiendo con la
historia, esta es lineal, única y continua lo que impide la posibilidad de
cortes dramáticos o variaciones temporales, eliminando posibles fuentes de
expectación e incertidumbre en el lector. Otro punto en contra es que al ser
una novela en la que se supone que debería primar el misterio y el suspense, el
que sepamos en todo momento la intención de todas las partes implicadas hace
perder tensión dramática a la historia y elimina el interés por el misterio que
debería sentir el lector en este tipo de obras.
Por otro lado, pero ligado a lo
anterior tenemos que las explicaciones de los acontecimientos y los sucesos que
plantea el autor son vagos, como no podría ser de otra forma siendo la historia
como es, una consecución de acontecimientos azarosos, cuanto menos difíciles de
explicar.
La construcción de los personajes
no tienen ningún trasfondo, el escritor no logra transmitir las emociones de
los protagonistas si es que tan siquiera lo intenta. Tampoco muestran un mundo
interno ni psicológico y fíjate si en 316 páginas no hay tiempo para hacerlo.
Además, cuando trata de hacerlo, resulta que no pasa más halla de un “están
nerviosos” en lugar de demostrar por sus pensamientos y actos tales emociones.
Así nos encontramos con que a un tipo le revientan su camioneta con una bomba y
él sigue tan tranquilo, como quien oye llover, pero muchacho, un poco de sangre
que si estas dentro te matan. Y autor, un poquito de nerviosismo aliñado con un
pizca de miedo y condimentado con salsa de angustia, por favor.
Si unimos las carencias de los personajes
a unas conversaciones muy poco creíbles por el cómo y el cuándo tienen lugar,
tenemos todo lo necesario para una historia que acaba siendo inverosímil en su
completitud. Además, en ningún momento el autor logra administrar los tiempos
de la historia de manera que al lector se le hace muy monótona.
Que este libro haya llegado hasta
mis manos me hace plantearme dos cuestiones. En primer lugar, considero que
este libro es nefasto no solo porque los artificios literarios hayan sido mal
empleados si es que lo han sido, sino también porque la historia es poco
atractiva tal y como está pensada. Supongo que al autor, Robert G. Barrett le
gustará escribir, yo no digo que no, y tampoco pongo en duda su esfuerzo y su
intención de ganarse la vida con la escritura. Ahora bien, que una editorial
haya decidido publicar esta novela es para hacérselo mirar muy seriamente. ¿Por
qué decide La Factoría de Ideas publicar esta historia pues? Y la segunda
cuestión, la cual ya lleva un tiempo zumbando en mi cabeza es nada más y nada
menos si cualquiera es capaz de escribir una novela, pues entiendo que esta no
es empresa fácil, no es como mucha gente piensa sentarse delante de un
ordenador y escribir, son necesarias un compendio de cualidades de las cuales
quizás no todo el mundo disfrute.
Título: El legado de Tesla
Autora: Robert G. Barrett
Editorial: La Factoría de Ideas
Descripción: Rústica 316 páginas
ISBN: 978-84-9018-133-1