viernes, 10 de octubre de 2014

El legado de Tesla, un libro para echarse a temblar


Portada de "El legado de Tesla"
No me gusta, por lo general, criticar los libros que leo, intento más bien buscar aquellos rasgos que les hacen interesantes y por los cuales a mí me han podido interesar y gustar. Sin embargo, en esta ocasión haré una excepción y es que ante tamaña ofensa a la prosa y aún diría a la literatura en general, no puedo por menos que destripar el maldito libro que he tenido entre manos últimamente. No es mi intención, ni mucho menos, hacer leña del árbol caído, tan solo quiero aquí analizar la novela, y te digo de antemano que puedes estar tranquilo pues la trama no se ve desvelada en el análisis. Así es que, si después de la sangría que vas a presenciar aún tienes ganas de leer la novela, podrás hacerlo con todo el dolor de mí, y ya veras como también de tu, alma.

Allá vamos. La novela en cuestión apunta maneras desde el título, El legado de Tesla, y la portada tampoco se queda atrás como puedes ver. La historia trata de la búsqueda por parte de una pareja de australianos de un experimento que supuestamente el inventor NikolaTesla llevó a cabo en Australia al final de su vida y del que nadie tenía constancia hasta ahora. Para empezar, dicho acontecimiento no tuvo lugar pues Tesla nunca fue al país de los canguros, pero bueno la podemos catalogar en novela de ficción, por qué no. Este es el menor de los problemas que nos vamos a encontrar.

Las dificultades realmente empiezan cuando el hilo fundamental de la historia es el azar, fundamental y único por cierto. Cuando en una novela todo ocurre a través de casualidades, esta claramente deja mucho que desear pues no hay lugar para el argumento y produce una falta de credibilidad y verosimilitud que hace que el lector se distancie de la trama pues la percibe como imposible. Además, siguiendo con la historia, esta es lineal, única y continua lo que impide la posibilidad de cortes dramáticos o variaciones temporales, eliminando posibles fuentes de expectación e incertidumbre en el lector. Otro punto en contra es que al ser una novela en la que se supone que debería primar el misterio y el suspense, el que sepamos en todo momento la intención de todas las partes implicadas hace perder tensión dramática a la historia y elimina el interés por el misterio que debería sentir el lector en este tipo de obras.

Por otro lado, pero ligado a lo anterior tenemos que las explicaciones de los acontecimientos y los sucesos que plantea el autor son vagos, como no podría ser de otra forma siendo la historia como es, una consecución de acontecimientos azarosos, cuanto menos difíciles de explicar.

La construcción de los personajes no tienen ningún trasfondo, el escritor no logra transmitir las emociones de los protagonistas si es que tan siquiera lo intenta. Tampoco muestran un mundo interno ni psicológico y fíjate si en 316 páginas no hay tiempo para hacerlo. Además, cuando trata de hacerlo, resulta que no pasa más halla de un “están nerviosos” en lugar de demostrar por sus pensamientos y actos tales emociones. Así nos encontramos con que a un tipo le revientan su camioneta con una bomba y él sigue tan tranquilo, como quien oye llover, pero muchacho, un poco de sangre que si estas dentro te matan. Y autor, un poquito de nerviosismo aliñado con un pizca de miedo y condimentado con salsa de angustia, por favor.

Si unimos las carencias de los personajes a unas conversaciones muy poco creíbles por el cómo y el cuándo tienen lugar, tenemos todo lo necesario para una historia que acaba siendo inverosímil en su completitud. Además, en ningún momento el autor logra administrar los tiempos de la historia de manera que al lector se le hace muy monótona.

Que este libro haya llegado hasta mis manos me hace plantearme dos cuestiones. En primer lugar, considero que este libro es nefasto no solo porque los artificios literarios hayan sido mal empleados si es que lo han sido, sino también porque la historia es poco atractiva tal y como está pensada. Supongo que al autor, Robert G. Barrett le gustará escribir, yo no digo que no, y tampoco pongo en duda su esfuerzo y su intención de ganarse la vida con la escritura. Ahora bien, que una editorial haya decidido publicar esta novela es para hacérselo mirar muy seriamente. ¿Por qué decide La Factoría de Ideas publicar esta historia pues? Y la segunda cuestión, la cual ya lleva un tiempo zumbando en mi cabeza es nada más y nada menos si cualquiera es capaz de escribir una novela, pues entiendo que esta no es empresa fácil, no es como mucha gente piensa sentarse delante de un ordenador y escribir, son necesarias un compendio de cualidades de las cuales quizás no todo el mundo disfrute.

Título: El legado de Tesla
Autora: Robert G. Barrett
Editorial: La Factoría de Ideas
Descripción: Rústica 316 páginas
ISBN: 978-84-9018-133-1

jueves, 1 de mayo de 2014

H.P Lovecraft, Relatos II

Vamos allá con una nueva terna de relatos de H.P Lovecraft, escritor este con una imaginación desmesurada, como si su mente fuese la puerta a un universo paralelo en el que los seres míticos y las historias fluyen de forma incesante como ríos caudalosos que fuesen a parar al mar. Evidentemente, me parece un escritor extraordinario y muy recomendable, no solo por la diversidad de mundos que es capaz de elevar a partir de la nada o porque sea capaz de elaborar tramas en apenas dos hojas, que también. Es especialmente recomendable porque dada la escasa longitud de sus textos y la velocidad que en ellos imprime el autor, es una buena iniciación a la lectura para aquellos que apenas leen.

Algo así debía suceder cuando Lovecraft escribía.
Lovecraft en sus cuentos planta un batallón de infantería ante la mente del lector y a golpe de bayoneta o a tiro de arcabuz va minando sus sentidos, sus ideas y su realidad, dejándolo desarmado ante el abismo de las historias. Nunca, hasta que he conocido a este escritor, en esto de las letras he visto como con tan poco puede lograrse tanto. Pero vayamos ya al meollo de la cuestión que sino no acabamos. Los tres relatos que hoy comparto son, a saber, “El alquimista”, “El clérigo malvado” y “El árbol”.

“El alquimista” trata un tema que aparece de forma recurrente en los cuentos de este autor, el asunto en cuestión es la culpa atávica o el como los descendientes en línea de sangre no pueden librarse de los crímenes de sus antepasados si estos son lo suficientemente horribles. Este tema ya se trataba en el relato “Arthur Jermyn” que pasó por este blog en la anterior entrada sobre los relatos de Lovecraft. Sin embargo, “El alquimista” presenta una peculiaridad y es la posibilidad de librarse del pecado adquirido aunque para ello es necesario que el descendiente que probablemente no tenga culpa alguna vuelva a cometer un crimen. Es un relato ameno e interesante, aunque el lector puede oler el desenlace a párrafos de distancia.

El segundo de los cuentos, “El clérigo malvado”, versa sobre lo misterioso, sobre la imposibilidad de reprimir el ímpetu que nos mueve a desentrañar aquello que desconocemos y sobre las posibles consecuencias que ese conocimiento o experiencia pueden acarrear. Ciertamente, es un relato tenso y el que este contado en primera persona no ayuda a disminuir precisamente el estrés. Para mí es uno de los escritos de Lovecraft más perturbadores que he leído hasta el momento. El relato nos cuenta los sucesos que le acontecen al protagonista quien no se sabe muy bien porque visita la vivienda en que antaño parece que vivió un extraño personaje con sus extraños objetos.

Representación de "El árbol"
Y llegamos ya al tercer y último de los relatos que hoy comento, su título es “El árbol” y sin duda, de los que hasta el momento he leído es el que más me ha gustado, no solo por la historia que es impactante sino por el trasfondo y la interpretación los cuales a primera vista no quedan nada claros. Calos y Musides son dos de los mejores escultores que hay sobre la faz de la tierra, además son muy buenos amigos y viven juntos en la ladera del monte Menalo famoso por dar cobijo a Pan, pero sin embargo, sus formas de ser son muy distintas. Calos busca la inspiración en la soledad nocturna del monte, mientras que Musides logra la iluminación necesaria para realizar sus tallas en los placeres nocturnos de la ciudad de Tegea. El tirano de Siracusa pide a ambos que realicen las mejores esculturas de sus vidas lo cual les ensalzaría mas allá de cualquier honor conocido. Pero durante la realización de tan impresionante empresa Calos enferma y finalmente muere. Lo que sucede a partir de este momento es pura magia e imaginación de la mano de H.P Lovecraft.

Como escribí en la anterior entrada sobre los cuentos de este gran escritor: “Las fantasías de H.P Lovecraft me atraen cual fuerza irresistible por lo que supongo que en un futuro pasarán por este blog más de sus relatos. Y si me aceptáis un consejo, leed alguno de sus relatos, hasta donde sé, son excelentes.”

Lo mismo te interesa:
H.P Lovecraft, Relatos I

sábado, 26 de abril de 2014

La puerta mutable

Una densa bruma colmaba el entorno, como la que hace aparición en los sueños, cubriendo detalles, tapando errores y saltos que la juguetona mente en ellos se apresura a incorporar. Continué avanzando en mi camino como si sobre una nube pisase, sin ser consciente plenamente de mi propio ser. No sentía ni frío ni calor, ni dolor ni alegría, me encontraba en un sin ser como si fuese espectador de mis propios movimientos y acciones pero sin involucrarme en ellos.

A los pocos pasos emergió ante mí de entre la niebla una imponente muralla cual si de un castillo se tratase. Las piedras que la conformaban eran de un gris luminoso, cinceladas con esmero hasta lograr bloques medianamente regulares que se apilaban de forma casi perfecta unidos mediante argamasa. La muralla se elevaba triunfal hasta donde la vista alcanzaba sin que pudiese vislumbrarse fin o final de la misma.

Incrustada en la fortaleza se encontraba una puerta similar a la de una casa elaborada en lo que a primera vista parecía roble. Sin embargo, cuando ante ella me detuve pude ver como esta mutaba de forma y materiales. Unas veces se asemejaba a una puerta antigua y ajada de las que se pueden encontrar en los pueblos y que antaño daban acceso a las casas. En otras ocasiones se transformaba en una puerta como las que permitían el paso a los establos, para a continuación convertirse en un portalón de dos hojas muy bien talladas como si fuese el acceso a una importante catedral o a un castillo. Seguidamente se transformaba en una puerta moderna como las que se disponen en las viviendas actuales para separar unos habitáculos de otros.

La puerta no cesaba en su transfiguración, a medida que se producían más cambios me estaba poniendo más nervioso. Una congoja comenzaba a invadirme, qué era aquello, por qué no cesaban de aparecer nuevas puertas. El pulso se me empezó a acelerar, y un ataque de ansiedad se avecinaba. Del confort original no quedaban ya ni los restos. Alterado miré alrededor tratando de hallar otras alternativas que me permitiesen huir de la maldita puerta cambiante, mas hasta donde alcanzaba la vista no pude apreciar otro tipo de salida de aquella pesadilla.

Aquel pórtico me estaba absorbiendo, sacando de quicio. Notaba como el corazón intentaba por su propia voluntad salírseme del pecho, el pulso por su parte estaba disparado y respiraba entrecortadamente. De repente me asaltaron diversas dudas, ¿qué habría detrás de cada una de aquellas puertas?, ¿habría lo mismo tras todas?, ¿si no era así, las que habían pasado volverían a pasar, o se habían perdido en un breve pasado? El solo planteamiento de aquellas incertidumbres hicieron que comenzase a sudar más si cabe, en aquel instante era un manojo de nervios, con una gran presión en el pecho que casi me impedía respirar. Las puertas seguían sucediéndose ante mis ojos lo que aumentaba mi tensión.

Ante todas aquellas cuestiones que se planteaban, traté de serenarme lo más que pude. Dado que no parecía existir ninguna otra salida de aquel recóndito lugar lo mejor sería tomar alguna de las puertas aunque fuese a ciegas, pues el mundo tras cada una de ellas me era desconocido. Reuní todo el valor que pude para afrontar aquello que se avecinase tras la aleatoria puerta que me disponía a abrir, respiré hondo y esperé a que la siguiente puerta apareciese. Esta era antigua y pesada, de un color marrón oscuro y decorada mediante travesaños verticales, estaba compuesta por una única hoja pero tenía un tamaño elevado, como si por ella fuese a pasar un gigante. Contaba con una aldaba y un pomo oscuros realizados en forja, y por lo general tenía el aspecto de estar bien cuidada. No lo pensé más, estiré el brazo hacia el pomo con decisión, aunque aún persistían ciertos temblores debido a lo incierto de la situación. Empujé con fuerza el portalón y cruce el umbral dispuesto a afrontar todas las dificultades que de mi elección se derivasen.

miércoles, 23 de abril de 2014

Magnesia

Esta es la historia de cómo un pueblo fértil y próspero y que en su momento se encontró a la cabeza del mundo, pasó a convertirse en un pueblo eternamente maldito. Dicen que lo difícil en esto de los dominios no es llegar a la cabeza, sino mantenerse en ella, y eso es lo que le sucedió al territorio conocido como Magnesia.

En la actualidad Magnesia es un territorio servil a las órdenes de sus territorios vecinos que ostentan una posición dominante que ya alcanza el orden de los siglos. En estas tierras ya no quedan apenas vestigios y recuerdos de lo que en el pasado fue, de hecho, poca gente conoce la historia de su propio país, la incultura, el oscurantismo y la religión campa a sus anchas en este territorio atrasado y bárbaro. Nadie que no conozca su historia previamente podría tan siquiera intuir que Magnesia en el pasado fue la mayor potencia conocida sobre la faz de la Tierra.

Sus habitantes, más que personas, individuos, no presentan la menor distinción moral o racional, esta es la única forma en que puede explicarse que a diario se maten entre sí, en lo que podrían clasificarse como dos facciones dentro de un mismo territorio. El robo del rico, el hambre del pobre, los trabajos infrahumanos son lo normal por aquestas tierras, y como tal se toman.

Sin embargo, la situación actual de Magnesia en gran medida no puede achacarse a ningún mandatario, acontecimiento o hecho reciente, no. Todas estas calamidades vienen de largo, y el veneno ya lleva siglos corriendo por las venas de sus habitantes de forma que es prácticamente imposible librarse de él. Los nuevos que vienen a este mundo en los territorios históricos de Magnesia lo hacen con el veneno incorporado en su ser, ni en su infancia se libran. El resultado es que el veneno se ha enquistado y convertido en algo innato y no adquirido.

Cuando Magnesia se alzó con el cetro de Reino del Mundo fue precisamente cuando su decadencia dio comienzo, reinaba por entonces un tal Flameo. Creyó este que el poder de Magnesia era imperecedero y dejo de evolucionar, de avanzar y mejorar y fue este justo momento en el que este prospero pueblo cayó en desgracia. El rey Flameo así como sus sucesivos sucesores despilfarraban cual manirrotos la riqueza acumulada por sus ancestros durante años y que tanto sudor y la más de las veces sangre había costado a los habitantes de tal tierra. Pero aquellos reyes no tuvieron a bien revertir las ganancias logradas por su pueblo en los habitantes del mismo como sí hicieron sus vecinos territorios y en cierta forma competidores, en su lugar decidieron emplearlo para su ensalzamiento y lujo personal. La quiebra económica a que aquellos reyes condujeron aún hoy en día se ve en Magnesia, tan solo hace falta andar por sus calles para verlo y sentirlo, como un fétido olor que penetrase hasta lo más hondo del ser.

Posteriormente, el rey llamado Filisteo decidió sumir a Magnesia en el más profundo oscurantismo dando un gran poder a la religión ladea mayoritaria por aquellos tiempos en la región. Esta religión tuvo el privilegio de fijar leyes y tribunales, de forma que viendo su gran poder, buscó su propio beneficio olvidando toda la posible doctrina moral que ella misma predicaba, o al menos la dejo en un segundo o tercer plano. De esta guisa es como lograron fijar la norma de que toda persona e incluso animal en Magnesia debía ser ladeo, quien osase desacatar esta ley supuestamente divina pagaría su hereje falta con la vida. Bajo este ambiente y dadas las graves carencias económicas, los ciudadanos de Magnesia no dudaron un instante en denunciarse por herejía unos a otros a los tribunales ladeos. Las más de las veces dicha falta era inventada o imposible de probar, y tras de sí se ocultaban a menudo envidias personales, hurtos o incluso infidelidades. También se denunciaba debido a la recompensa con la que el tribunal premiaba a todo aquel que denunciase a los infieles. En este instante una losa cayó sobre Magnesia y sus habitantes, la losa de la envidia. Los magnesios se convirtieron en personas envidiosas que en ningún caso podían soportar, y mucho menos permitir, que al prójimo le fuese mejor que a uno mismo. Además, se convirtió en un pueblo manchado de sangre, la sangre de sus propios vecinos. La falta de moral y la envidia fueron detonantes del robo, robos llevados a cabo por aquellos que no lo necesitan y por tanto injustificables.

La gota que colmó el vaso no fue otra que la de la incultura. Hubo un momento en su historia en que sus mandatarios pudieron escoger entre la cultura, la innovación y la técnica para su pueblo, o la religión más conservadora, los métodos tradicionales y la tontuna. Y claro, como no podía ser de otra forma en este yermo territorio se continuó con la increíble racha de aciertos transitando el segundo de los caminos, evidentemente, el que más beneficiaba a la clase mandataria. Sin embargo, los territorios vecinos cuando tuvieron la oportunidad no obraron de igual forma, por el contrario y por diferentes causas adoptaron la ilustración, lo que les permitió crecer intelectualmente, mejorar su técnica y por tanto hacer avances que mejoraron su vida exponencialmente con el paso de los años.

En cambio, en Magnesia el veneno ya estaba fabricado y se servía a grandes dosis a los que por desgracia iban a nacer en aquella tierra oscura y maldita. Este es un veneno no tangible, fabricado a base de envidia, oscurantismo, una posición dominante de la religión en la toma de decisiones y una dosis de incultura aceptada. Cóctel este que como los buenos vinos mejora con el paso del tiempo hasta el punto de no existir antídoto. Así, sobre Magnesia se cierne una oscura nube que marca la maldición de un pueblo que se auto-asesina, en el que la barbarie y la destrucción son norma y el raciocinio y cultura la excepción y por ello son perseguidos.

lunes, 21 de abril de 2014

Vocabulario: adefesio

Hoy traigo una nueva palabra, si bien no puede englobarse dentro del conjunto de las poco frecuentes sí que es digna de esta sección por su curiosa etimología. El término me es familiar, como a casi todo el mundo supongo, desde hace tiempo, sin embargo desconocía su procedencia hasta que un amigo no me expuso lo anecdótico de la cuestión.

El Diccionario de la Real Academia Española recoge tres acepciones para la palabra que entre manos nos traemos, todas ellas de uso coloquial, todo hay que decirlo. La primera de ellas es “despropósito, disparate, extravagancia”. La siguiente es “traje, prenda de vestir o adorno ridículo y extravagante”. Y por último se presenta un significado que en cierta forma engloba al anterior y es “persona o cosa ridícula, extravagante o muy fea”. Ciertamente, adefesio, palabra a la cual nos estamos refiriendo, tiene un mayor uso en la expresión oral del español que en la escrita, al menos en lo referente a los textos que en mi caso leo.

Pues bien, vamos a meternos ya en el meollo de la cuestión que es la etimología de la palabra “adefesio”. Según lo que mi amigo me contó y como he podido comprobar en el DRAE, “adefesio” procede del latín ad Ephesĭos, que significa a los efesios. Este es, si alguno está puesto en temas bíblicos y demás parafernalia, el título de una de las epístolas de San Pablo, en la que se alude a las penurias que pasó predicando en la isla de Éfeso. Y nada, de ahí viene la palabra que hoy en día empleamos, de las estrecheces que aquel hombre pasó difundiendo la palabra divina en tierras extranjeras.

Ahí queda, “adefesio” para todos ustedes, guárdenla, difúndanla, disfrútenla y con quien o con lo que lo merezca por cumplir con la definición, empléenla.

sábado, 19 de abril de 2014

"Podemos recordarlo por usted al por mayor" de Philip K. Dick

En esta ocasión he viajado de la mano de Philip K. Dick a un mundo lejano, en el espacio y el tiempo, a un mundo futuro en el que la realidad y los recuerdos no son lo que parecen. Imagine por un momento que los recuerdos pueden ser borrados, o implantados a gusto del consumidor. ¿Ha tenido una mala experiencia, pero chunga chunga, de estas con las que uno no puede seguir viviendo?, pues no pasa nada, va a la empresa de turno le hacen un lavadito de cerebro y fuera el angustioso recuerdo. Mejor aún, siempre ha querido ir a la Luna, pero claro a la Luna ya no va nadie o es posible que si en el futuro se va sea muy costoso y la mayoría de la gente no pueda ir. Pues en este caso vuelves a la susodicha empresa, les dices que quieres ese recuerdo y ellos mediante una sencilla metodología te lo meten en la cocorota y arreando. Además, ya si nos ponemos exquisitos, te pueden dar un conjunto de objetos de la Luna y por tu parte, siempre creerás que has estado en la Luna.

Philip K. Dick
¿A qué la idea parece que está muy bien? Pues en principio sí, el problema viene cuando todo esto se emplea contra un tercero, ahí la cosa se comienza a complicar. Ciertamente, si a una persona le comienzas a remover todo lo que en su mente alberga, y además le borras cosas y le metes otras nuevas pues el resultado puede ser una locura de mucho cuidado o una vida que no es vida, o vaya usted a saber.

Las cuestiones en torno a los recuerdos, cómo recordamos y la que podemos liar si nos ponemos a modificar nuestra existencia es el muro de carga de “Podemos recordarlo por usted al por mayor” un relato corto datado en 1966 del maestro Philip K. Dick. De manera brillante el autor nos introduce en una realidad ajena, en una vivencia erosionada por los recuerdos y los más profundos deseos, de los que no se puede escapar. Se plantea la vida como un ente enigmático, no solo en su proyección hacia el futuro sino también hacia el pasado, en una suerte de Memento.

Técnicamente el cuento tiene una buena cadencia de acontecimientos que hacen que el lector no pueda cesar en su lectura. Sin embargo, y como en ocasiones sucede con los relatos y novelas de ciencia ficción, los comienzos son un tanto complicados pues se fijan en realidades ajenas a la nuestra, en las cuales los objetos, comportamientos, etc., no son los que rigen en nuestra vida cotidiana. Además, Philip K.Dick se guarda algo para el final, un gran giro, cuando uno piensa que el relato ya ha proporcionado al lector todo lo que podía ofrecer. Es impresionante, y a mí particularmente me deja atónito, la imaginación y capacidad creativa que muchos de los autores de ciencia ficción, por no decir todos, tienen.

Por último, para mí un indicativo de que un relato, cuento o novela es bueno o muy bueno es que una vez finalizado despierte la imaginación del lector y haga aflorar en él preguntas, las cuales unas veces tendrán respuesta y otras veces pues no la tendrán. Y en este caso, “Podemos recordarlo por usted al por mayor” suscita un gran número de preguntas: ¿cómo recordamos?, ¿es posible auto-construirnos recuerdos de vivencias y experiencias que realmente no hemos vivido, de forma que lleguemos a creérnoslas?, ¿cómo se disuelven los recuerdos antiguos en el mar de recuerdos de una vida?. Y la más importante, ¿llegará el día en el que inventen una máquina, artefacto o metodología que borre de nuestra memoria un determinado recuerdo, o sea capaz de implantar uno nuevo?

miércoles, 16 de abril de 2014

Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Valladolid 2014

Desde el 4 y hasta el 20 de abril se está celebrando en Valladolid su anual Feria del Libro Antiguo y de Ocasión 2014 que en esta edición cuenta con la participación de 22 librerías. Vale, es cierto que no es la Feria del Libro (libro nuevo se entiende) que por cierto este año en Valladolid tiene lugar del 25 de abril al 4 de mayo, pero oye, hay libros y eso es lo que interesa.

Inicio  de las casetas
Ciertamente, en las Ferias del Libro Antiguo y de Ocasión no verás circular a autores de renombre por sus puestos, no habrá firmas, no habrá premios pero sin duda lo que sí que encontrará y brillará en muchos de los puestos con luz propia son muy buenos libros y baratos lo cual no es baladí. En la edición de 2014 de esta Feria en Valladolid he podido encontrar clásicos en muy buen estado, como por ejemplo Niebla de Miguel de Unamuno, por tan solo 1€. Un euro señoras y señores, un euro, quien no lee es porque no quiere, al menos a nivel de clásicos.

La tarde amenazaba lluvia con un cielo cubierto que impedía ver el sol. Sin embargo, sobre las siete la cúpula nubosa se abrió, dando paso a los últimos rayos de sol que alumbrarían este 15 de abril. Viendo la proximidad del buen tiempo emprendí un viaje hacia la cultura, un viaje hacia la Acera de Recoletos donde las blancas casetas se comenzaban a ver ya desde la plaza de Colón. A un lado el Campo Grande, verde y frondoso, al otro uno de los paseos más conocidos y transitados de la en otro tiempo capital del reino, y en el centro pistas de baloncesto a continuación de las cuales estaban los puestos de los libreros. Los niños correteaban y jugaban a su aire en las pistas pero no me fijaba en ellos, mi objetivo era claro y me tenía obnubilado, libros, libros y más libros.

Cartel promocional
Los títulos se sucedían paso a paso, así como los autores, que si Pío Baroja, que si John Le Carré, que si tiene usted este libro del tipo aquel que murió no se cuando, que si aquel de la mujer esa cuyos libros firmaba su marido. La gente preguntaba animadamente a los libreros y estos les respondían amablemente o trataban de buscar tal o cual edición en la inmensidad de libros con los que contaban. Por mi parte avanzaba de puesto en puesto, atento, tratando de aprender e intentando no perder detalle. Miraba títulos y autores, apuntando de vez en cuando algún autor en el móvil para mirarlo posteriormente en casa o para comprobar si contaba con alguno de sus títulos en mi haber. Al tiempo, trataba de encontrar una edición de “El árbol de la ciencia” de Pío Baroja que estuviese en buen estado y fuese barata. Finalizadas las 22 casetas, no logré dar con el libro que inicialmente pretendía, pero hallome en posesión de “La escritura necesaria” de José Luis Sampredo comprado en alguna de las barracas.

El emplazamiento en que se encuentra situada la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión es inmejorable, en pleno centro de Valladolid, con el Campo Grande al lado y junto a la plaza de José de Zorrilla y en una zona muy espaciosa. Además, el ambiente que se crea entre compradores y libreros es muy agradable y el ditirambo que hacia los libros se dirige, embriaga los sentidos. Esperaba, sin duda, una menor afluencia de personas pues aunque no pueda decirse que hubiese una gran cantidad de público, la verdad es que había bastante gente rondando los puestos.

Si tienen tiempo y se pasan por Valladolid o están en ella, acudan a la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, quizás encuentren una buena joya o esa joya que querían por mucho menos de lo que pensarían. Que comercial me ha quedado.

Acera de Recoletos
Del 4 al 20 de abril
Horario:
Laborables (L a V): 10:30 a 14:00 y de 17:00 a 21:30.
Sábados, domingos y festivos: 11:00 a 14:30 y de 17:30 a 22:00.

Librerías presentes:

Librerías Treserras
Librería Personajes
Ramón Urbano Libros
Libreria Iratxe (Pamplona)
Libros Valdezate
Librería Páginas
Librería Pariente
Libros Ortega
Librería Relieve

lunes, 14 de abril de 2014

H.P Lovecraft, Relatos I

Howard Phillips Lovecraft, H.PLovecraft para los amigos, es un autor que sabía que existía desde hace tiempo, pero nunca había tenido entre mis manos a ninguno de sus retoños. Sin embargo, este desequilibrio en La Fuerza ha sido solventado recientemente gracias a uno de mis nuevos compañeros de piso que me ha recordado que Lovecraft merece ser leído. Y desde aquí lo digo, no es que merezca sino que debe ser leído.
Howard Phillips Lovecraft

Hasta el momento he degustado tres de sus relatos, a saber “Arthur Jermyn”, “Azathoth” y “Celefais” los cuales en mí opinión son tres cuentos excepcionales en los que Lovecraft hace gala de una imaginación desbordante. Es sin duda sorprendente como con relatos cortos, como lo son estos tres, el señor Lovecraft es capaz de transportarnos a mundos y realidades tan ajenas y distantes. Por ello tiene pinta de que la alteración en La Fuerza va a permanecer, pero en este caso con factor positivo, esto es, que voy a seguir leyendo sus relatos hasta que me canse.

Dicho a las claras, este hombre tenía en la cabeza un embrollo de muy padre señor mío, sino no puede explicarse que fuese capaz de desarrollar las ideas que en su obra se plasman. Además, presenta una forma de escribir sencilla y cercana que te envuelve sin que te des cuenta en un torbellino de fantasía, ciencia ficción y terror del que no es sencillo emerger una vez se ha finalizado la lectura. Y como sabéis, la capacidad de que una lectura te cautive más allá del propio instante en que se lee es un gran valor añadido para cualquier obra.

Pero bueno, vayamos al lío a ver de qué tratan los tres relatillos en cuestión. El primero que leí fue “Arthur Jermyn”, publicado originalmente con el título de “Hechos tocantes al difunto Arthur Jermyn y su familia” en junio de 1921 en la revista The Wolverine. En él se trata el tema de la culpa atávica, esto es que los descendientes directos por línea de sangre no pueden liberarse de los crímenes cometidos por sus antepasados si estos son lo suficientemente horrendos. Y el que en este relato se describe es lo suficientemente atroz, creedme. Arthur Jermyn es el tataranieto de sir Wade Jermyn quien fue explorador en el Congo y que se encontraba obsesionado con una civilización prehistórica de individuos blancos en aquel territorio, sin embargo esta convicción acabó por conducirle al manicomio. Durante su vida se había casado, según él, con la hija de un mercader portugués, pero a esta nunca nadie la vio y acabó muriendo en África pues siempre acompañaba a su marido en los viajes. Este es hasta el momento el relato más perturbador de los tres que me he leído, y clara señal de que empezaba por buen camino a leer a Lovecraft.

El más corto de los tres cuentos es el de “Azathoth” en el cual H.P Lovecraft presenta una gran preocupación por el modo de vida, la pérdida de la ensoñación y la imaginación así como del disfrute de la belleza en el mundo desarrollado dominado por la ciencia. Pone por ello de relieve la necesidad de mantener los sueños y fantasías así como la capacidad de imaginación aún en la vida adulta.

Resta tan solo “Celefais” o “Celephaïs” cuento escrito en 1920 pero publicado dos años más tarde en Rainbow. En este cuento el autor vuelve a hacer referencia al mundo onírico y a la desconexión que proporciona del incesante y bullicioso mundo físico. Es un relato lleno de magia en el que se vislumbra el agobio y tormento que pueden producir el mundo tangible y presenta a los sueños como escapatoria del mismo recurriendo a la imaginación y ensoñación de cuando se es un crío.

Las fantasías de H.P Lovecraft me atraen cual fuerza irresistible por lo que supongo que en un futuro pasarán por este blog más de sus relatos. Y si me aceptáis un consejo, leed alguno de sus relatos, hasta donde sé, son excelentes.

miércoles, 9 de abril de 2014

Vocabulario: petimetre

Hoy toca otra de vocabulario, pues aún no he dado cuenta del libro que se aloja en mi mesilla y claro sin leerlo estoy como para reseñarlo o criticarlo. El término que os arrojo en esta entrada lo escuché por primera vez en una letra del cantante español Rosendo Mercado, la canción en cuestión en la que aparece la palabra es “Muela la muela”.

El vocablo, procedente del francés, hace referencia a estas personas y en muchos casos personajes que se preocupan muy mucho de su aspecto, de cómo van vestidos, de ir bien arreglados y conjuntados, etc. En definitiva, de estas gentes varias que le dedican al espejo largos ratos y miradas  diciéndose, incluso en voz alta, lo guapos que van y son, que el ego no se viene arriba él solito, hay que ayudarle o qué os pensabais. También se les puede identificar en ocasiones porque van contemplando con disimulo su figura en todas las puñeteras lunas y cristaleras de los escaparates, eso sí, con un disimulo poco disimulado. El término, que no es ni más ni menos que “petimetre”, hace igualmente referencia a estos individuos que se preocupan hasta el extremo de seguir la moda en lo que a vestuario se refiere y sea esta lo que sea. Lo mismo no saben conjuntarse, ni hacer la o con un canuto, ni distinguir una pelliza de un abrigo de raso pero ahí van “a la moda”, a una o a varias pero a la moda. Y claro así te encuentras de vez en cuando por la calle lo que te encuentras, que si lo haces porque te gusta vestir así perfecto, pero que tu estilo y vestimenta lo rija la moda que cambia más que el tiempo, pues hombre, da que pensar. Con esto no quiero decir que no haya que salir a la calle con cierto decoro, y mucho menos que no puedas salir como Dios de buena manera te dé a entender, que cada uno haga lo que bien le plazca.

Pero no nos sorprendamos, la televisión y sobre todo determinadas cadenas se han convertido en el reino y rancho de los petimetres, cuyo único oficio y beneficio conocidos es ese, el de ser petimetres. Bueno, lo mismo también alguno estuvo con una famosilla de turno o se acostó con un semifamosillo del tres al cuarto. Pero vamos, que muy bien por ellos, el problema es que esos programas que podrían denominarse de terrorismo cultural se mantienen en antena porque los ve la suficiente cantidad de gente. Y eso sí que es preocupante.

No me desvio más que claro nadie me dice que pare y me envalentono. La palabra “petimetre” como digo, procede del francés “petit maître” que significa pequeño señor o señorito. Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua este vocablo presenta únicamente una acepción y es la que sigue: persona que se preocupa mucho de su compostura y de seguir las modas.

Ahí queda, “petimetre” para todos ustedes, guárdenla, difúndanla, disfrútenla y con quien lo merezca por cumplir con la definición, empléenla.

lunes, 7 de abril de 2014

Presentación de LIVE de Javier Ruescas

Hoy os traigo una entrevista/ presentación/ genialidad. Los vídeos en cuestión se corresponden con la presentación de la novela LIVE de Javier Ruescas que cierra la trilogía de los hermanos Serafín que comenzó con PLAY y a la que le siguió SHOW. Javier Ruescas es un escritor de novelas juveniles que está consiguiendo arraigar a multitud de lectores a sus obras gracias a su talento y buen hacer. En su haber cuenta ya con diversos títulos como la trilogía de  “Cuentos de Bereth”, “Tempos Fugit”, “Ladrones de Almas”, “Pulsaciones” y la trilogía a la que acaba de pone fin basada en las vidas de los hermanos Serafín, Aaron y Leo. Además de su faceta como escritor, cuenta también con un canal en YouTube, medio gracias al cual Aaron y Leo logran hacerse famosos. En el mismo sube diversas series de vídeos, desde BookTags, pasando por reseñas y recomendaciones hasta aquellos en los que explica su metodología a la hora de escribir una novela. En su canal de la plataforma YouTube cuenta ya con cerca de 17.000 suscriptores lo cual no es nada desdeñable, y subiendo el número de seguidores a gran velocidad.

Durante el acto de presentación de la novela Javier Ruescas cuenta a su derecha con JPelirrojo y a su izquierda con Electric Nana. JPelirrojo es un youtuber que cuenta con diversos canales en la plataforma correspondiente entre los que se encuentran “jpelirrojo” y “VoyAPorEllo” (VAPE) y en los que cuenta a día de hoy casi con 444.000 173.000 suscriptores respectivamente. En el primero de los canales elabora sobre todo contenidos referentes al humor mientras que en el segundo sube un VideoBlog diario en el cual presenta su día a día. Pero además de todo ello, también es músico y básicamente dedica su vida a intentar hacer todo aquello que le gusta. Hay que decir también que JPelirrojo fue uno de los primeros youtubers en España o al menos uno de los que primero se dedicó a subir vídeos por el simple placer de hacerlo.

Pues bien, JPelirrojo es el que a los efectos hace de entrevistador de Javier Ruescas durante la presentación. Sin embargo, desempeña su función de una forma un tanto peculiar y que a mi personalmente me parece una idea excepcional y me ha sorprendido gratamente. No os voy a desvelar el como lo logra, para ello a los videos que son muy buenos y bonicos.

Por último, pero por supuesto no menos importante sobre el escenario se encuentra Electric Nana que es una cantautora madrileña apasionada de la música. Javier Ruescas le pidió que escribiese una serie de canciones tanto para este último volumen de la trilogía como para SHOW y el resultado puede verse al final de los vídeos.

Sin lugar a dudas es una de las presentaciones más amenas y divertidas que he visto hasta el momento, quizás fuese porque se notaba la amistad o porque los tres se lo pasan muy bien haciendo lo que hacen y les gusta. Sea como fuere chapó a los tres.

En primer lugar os dejo el vídeo de la presentación correspondiente al canal de Javier Ruescas.


Por último, os dejo el realizado por JPelirrojo con la colaboración de Rush Smith y que ha subido a su canal "VoyAPorEllo".


miércoles, 2 de abril de 2014

Vocabulario: pelliza

Con esta entrada inauguro una nueva sección en el blog, “Vocabulario”, en ella presentaré palabras que encuentro en mis lecturas y que no tienen un uso habitual o que directamente no tienen uso. Ello surge de la preocupación por el escaso vocabulario que la mayor parte de la gente emplea en el día a día, de forma que muchas palabras y usos han sido apartados en detrimentos de términos mucho más genéricos y ambiguos. Por ello, quiero tratar de aportar mi granito de arena y presentaros en este blog determinadas palabras o acepciones que eran desconocidas para mí con la intención de que no caigan en el olvido.

Si nos paramos ha pensar, en muchas ocasiones empleamos términos genéricos cuando realmente existen otros que describen de forma mucho más precisa aquello a lo que deseamos hacer referencia. Por ejemplo, hoy en día abrigo en su acepción de prenda de vestir hace referencia a toda “prenda de vestir, larga, provista de mangas, que se pone sobre las demás y sirve para abrigar”. Sin embargo, en determinados casos existen nombres concretos que permiten describir de forma mucho más precisa la prenda de abrigo que se emplea, este es el caso de la palabra “pelliza”.

Pelliza según la Real Academia Española posee diversas acepciones entre las que se encuentran, por un lado “prenda de abrigo hecha o forrada de pieles finas” y por otro “chaqueta de abrigo con el cuello y las bocamangas reforzadas de otra tela”. Por tanto, una pelliza tiene el aspecto que se presenta en la siguiente imagen.

Pelliza
Ya saben, cuando vean o se pongan una pelliza llámenla como tal y no con el término genérico abrigo, por aquello de enriquecer en lugar de generalizar.

lunes, 31 de marzo de 2014

"Historia de una maestra" de Josefina R. Aldecoa

La educación y la cultura probablemente sean uno de los pocos medios conocidos que permiten desarrollar en las personas un espíritu crítico, dotándolas de armas para defenderse del entorno, de las ideas extremistas, de las corrientes dominantes y proporcionándoles la capacidad de cuestionar la realidad y las ideas. Educar para la convivencia, para adquirir conciencia de la justicia, educar para la igualdad esos son los ideales de Gabriela, maestra rural protagonista de esta pequeña gran obra.

Josefina R. Aldecoa
En “Historia de una maestra” Josefina Aldecoa evoca a la mente de Gabriela su pasado como maestra, desde que finaliza sus estudios de magisterio en tiempos de Primo de Rivera, hasta el ascenso al poder del dictador Franco, pasando claro está por el periodo de la II República. En esta época convulsa de la historia de España, el magisterio no fue menos que los demás y también estuvo sujeto a grandes cambios los cuales se hacen presentes en la vida de Gabriela. La autora hace transitar a la protagonista por diversos pueblos mostrando la dureza de la ignorancia y de las ideas enraizadas durante siglos a la que tiene que enfrentarse en su labor educadora. En otros tantos casos ha de luchar contra las ideas religiosas de las gentes y la oposición de terratenientes y curas y ya se sabe, con la Iglesia hemos topado. Su carácter reformador y las tensiones con parte de las denominadas fuerzas vivas de los pueblos le acarrean no pocas riñas y quebraderos de cabeza. Pero no solo se atiende a la educación en esta obra, otro factor primordial es la evolución de Gabriela desde su pensamiento inicial hasta su vida final en la que la maternidad cobra un valor fundamental. En esta se escuda y en determinados momentos le sirve de justificación para no intervenir en diversas acciones, aunque no es menos cierto que la ayuda en casa brilla por su ausencia. Y es que, hay que tener en cuenta que si bien el valor de la palabra es enorme la mejor forma de promulgar una idea es con el ejemplo. Ejemplo este que en el caso de Gabriela no se cierne en ciertos casos a sus ideales, y que de igual forma sucede en el caso de su marido Ezequiel.

La novela se relata en primera persona desde la piel y el recuerdo de Gabriela, a la que Josefina Aldecoa logra dotar de gran realismo gracias a su comportamiento y forma de pensar. Es un personaje con sus miedos e inquietudes, con sus anhelos y alegrías. Además, las sencillas descripciones que aporta la autora son sorprendentemente suficientes para generar a conveniencia un ambiente idílico o de pesadumbre. Esta técnica descriptiva, sin saber muy bien como lo consigue, me parece impresionante, logra dar con los elementos claves que permiten despertar en el lector las sensaciones que la autora desea, y todo ello con una gran sencillez. También destaca la manera en que Josefina Aldecoa relata la historia y los acontecimientos. Para narrar al dedillo todos los acontecimientos que ocurren en la historia podría haberse escrito una novela que superase con creces las 500 páginas. Sin embargo, la autora pasa por ellos a saltos como sucede realmente en los recuerdos, sin necesidad de contar cada paso de Gabriela para que la historia cobre sentido.

Indudablemente “Historia de una maestra” es una buena novela, que plantea una reflexión pausada sobre la educación, sobre la relación entre nuestros ideales y el camino elegido para nuestra vida. Asimismo, muestra desde el punto de vista de una educadora una de las etapas más importantes en la historia de España y como durante un corto periodo de tiempo los anhelos más profundos del gremio fueron potencia aunque no llegasen a ser acto.

Título: Historia de una maestra
Autora: Josefina R. Aldecoa
Editorial: Círculo de Lectores
Descripción: Cartoné 205 páginas
ISBN: 84-226-3781-2

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lunes, 10 de marzo de 2014

Entrevista a Juan Goytisolo

Hoy inicio una nueva sección en el blog consistente en presentarle al eventual lector una recopilación de entrevistas televisivas realizadas a escritores de diversa índole. Esto permitirá conocer las inquietudes literarias y artísticas, de los diferentes literatos que pasen por esta página, así como entender sus inquietudes vitales, su metodología de trabajo o el fundamento de su obra, entre otras muchas cuestiones.

Para dar comienzo a esta, espero, instructiva sección he elegido una entrevista realizada a Juan Goytisolo. Autor empeñado en hacer aflorar a la superficie del conocimiento la influencia y herencia de todas aquellas minorías, más concretamente sefardí y musulmana, que ayudaron de forma determinante a forjar el castellano. El mediano de los hermanos Goytisolo ha cultivado tanto la novela como el ensayo y la poesía. Además, está considerado habitualmente como el narrador más sobresaliente de la “Generación de los niños de la guerra”, tratando en todas sus obras de realizar algún tipo de aporte a la lengua. Quizás por ello, se encuentra normalmente alejado de los grandes círculos editoriales actuales.

La vida de Juan Goytisolo ha transcurrido  en gran medida fuera de España, donde nació en 1931, concretamente en Barcelona. Dos de las posibles causas que le llevaron a este autoimpuesto exilio fueron, en primer lugar la muerte de su madre en 1938 durante un bombardeo del bando nacional sobre Barcelona. Por otro lado, el repudio y crítica de la vida occidental y su cultura. Todo ello le llevó en primer lugar a vivir en Marrakech y Paris, en este último destino trabajó como asesor literario de la editorial Gallimard. Posteriormente cruzó el charco y se afanó en su labor de profesor de literatura en diversas universidades estadounidenses. Realizó también labores de corresponsal de guerra en las contiendas de Chechenia y Bosnia. Desde la muerte de su esposa, fijó su residencia en Marrakech.

En el ámbito de la investigación literaria, se encargó de realizar una edición excelente de la novela picaresca “Vida de Estebanillo González, hombre de buen humor” así como la traducción y recopilación de textos del que para él es el mejor autor de la primera mitad del siglo XIX, José María Blanco White. Este último trabajo le permitió castigar duramente al régimen franquista quien había prohibido su obra desde 1963.

En su narrativa pueden distinguirse tres etapas. Un primer periodo caracterizado por la interpretación idílica de la realidad donde emplea un punto de vista objetivo, características de este periodo son Juegos de manos (1954) y Duelo en el paraíso (1955). Posteriormente, desecha el lirismo y el objetivismo y presenta una actitud crítica y subjetiva hacia la realidad social, El circo (1957) y Campos de Níjar (1960). Por último, se introduce en el campo de la innovación y experimentación literaria con obras como Señas de identidad (1966) y Reivindicación del conde don Julián (1970).

En 2008 le fue concedido el Premio Nacional de las Letras Españolas en reconocimiento a toda su carrera. Según sus propias palabras, ha abandonado la narrativa para siempre pues no tiene nada que decir, sus fuerzas se centrarán a partir de ahora en el ensayo y la poesía.


Sin más, os dejo con esta gran entrevista a uno de los más valiosos intelectual contemporáneos.


viernes, 7 de marzo de 2014

Presentación en Madrid de “Ávidas pretensiones”, novela de Fernando Aramburu

Portada de "Ávidas pretensiones"
El panorama inicial era desolador, apenas éramos quince personas esperando la llegada de Fernando Aramburu que había recalado temporalmente en Madrid para presentar su última novela “Ávidas pretensiones”, galardonada con el premio Biblioteca Breve 2014. El autor hizo su aparición puntualmente junto a Elena Ramírez, editora de Seix Barral, y otro escritor, cuyo nombre desconozco, en la tercera planta de la librería-cafetería La Central. Aun viendo el escaso personal, no se vino abajo y saludo con un sonoro buenas tardes y allí se pusieron manos a la obra.

Elena Ramírez, quien se encontraba en el jurado del premio Biblioteca Breve, habló en primer lugar. En su turno indicó las tres cualidades principales de la novela que llevó al jurado del premio a fallar a favor de la misma. En primer lugar se encuentra el valor que Aramburu da al género de humor en si mismo, un género que a pesar de contar con una larga trayectoria en España, últimamente ha sido muy maltratado. Por otra parte, destacó el gran esfuerzo que hay en el libro por hacer presente el lenguaje a través de un narrador que una y otra vez se salta las reglas del mismo. El tercer atributo que indicó la editora es la grandeza del mecanismo que el autor emplea para hacer patente el humor en aquello que está contando. Como comentó, esto es debido a que no solo emplea la parodia propia de los acontecimientos, sino que el hecho de que el narrador se muestre distante de la escena genera grandes momentos que provoca la carcajada del lector.

Antes de seguir habrá que ver, al menos a grandes rasgos, de que trata esta novela que tan bien nos pinta la editora Elena Ramírez, que todo hay que decirlo, es la editora del libro. Para este fin, me voy a valer del propio texto presente en la contraportada del libro ya que todavía no me lo he leído.

Con la llegada de la primavera, el pueblo de Morilla del Pinar se prepara para recibir a lo más granado del panorama lírico español, que acude a las terceras Jornadas Poéticas, celebradas anualmente en el Convento de las Espinosas. La reunión de tres días se presenta como la oportunidad perfecta para el desvarío de los participantes, que llegan con ganas de juerga y un objetivo común entre ceja y ceja: el sexo, la diversión y la gloria literaria, acompañada preferiblemente de un pisotón al contrario. Todo es posible en estos encuentros. Si algo puede acabar mal, terminará peor en unas jornadas que difícilmente podrán volver a convocarse. Un recorrido por las miserias del mundillo poético en una comedia de enredos que, a pesar de su mordacidad, no está exenta de cierta dosis de ternura, la auténtica receta del buen humor.

Fernando Aramburu
Una vez terminó la presentación de “Ávidas pretensiones” por parte de la editora de Seix Barral, Aramburu comenzó a hablar en un tono jovial y distendido, contando anécdotas que llegaba a arrancar la carcajada de los escasos presentes. En primer lugar indicó que desde el principio trató de inducir una lectura “curioso morbosa”, pues el lector puede llegar a creer, debido al aspecto físico y al modo de comportarse de los poetas, que algunos de ellos son personas reales pero cambiados de nombres. Sin embargo, posteriormente desmintió la creación consciente, al menos al cien por cien, de este efecto.

Según el autor, en el relato subyace la tensión de conceptos que ya en su juventud cultivaba en el Grupo CLOC de arte y desarte. En este caso la tensión se genera entre lo hermoso, lo bello que representaría el arte, y lo paródico, lo feo, lo grotesco que sería el desarte. Aunque si bien es verdad y el mismo reconoce, este segundo concepto es más predominante en esta novela.

Seguidamente, contestando a las preguntas del tercero en discordia, se introdujo en un terreno más técnico mostrando que su objetivo principal a la hora de escribir una novela es que el lector vaya descifrando e hilando todo lo que él presenta. De esta forma, sus lectores no pueden presentarse como entes pasivos sino que se requiere de ellos un comportamiento proactivo, al menos si desean enterarse de algo de lo que lee. Para lograr tal meta, en esta obra se plantean cinco líneas narrativas al mismo tiempo, lo que conlleva que haya cinco finales. A pesar de todo, Fernando Aramburu no es un escritor de mapa o esquema como lo era Zola. Es decir, los escritores que siguen un mapa en primer lugar se trazan, por ejemplo, un esquema por capítulos en el que presentan los acontecimientos y todo lo que desean expresar en cada uno de ellos, una vez que tiene la obra totalmente definida la escriben siendo capaces de realizar esta última labor en unas dos semanas.  En oposición a este tipo de escritores Aramburu podría definirse como un escritor con brújula, esto es, escribe capítulo a capítulo, con ciertas ideas claro está pero sin un mapa de acontecimientos que llegue hasta el final. En este sentido, el autor indico que él, siendo un escritor de brújula, necesita cuatro elementos claves, un narrador, los personajes principales, las líneas narrativas y un estilo específico para cada una. Una vez ha dado con estos cuatro elementos y los ha guardado en su mochila, se echa a la aventura de escribir capítulo a capítulo.

Para escribir la novela el autor se ha basado en algunos acontecimientos propios, como por ejemplo los cursos pedagógicos a los que asistía una vez al año cuando era profesor. También se ha inspirado en elementos externos como las actividades llevadas a cabo por el conjunto de literatos alemanes denominado Grupo 47. Sin embargo, paradójicamente antes de que el libro se publicase Aramburu desconocía que se hubiesen realizado reuniones reales de poetas similares a las descritas en la novela, en ellas diversos autores del verso se reunían para exponer sus textos ante el resto.

“Ávidas pretensiones” tiene pinta de ser un libro con el que pasar magníficos momentos, sobre todo tras lo expuesto en la presentación a la que he podido acudir, por ello es una novela que me gustaría leer y queda anotada en mi marcador mental de lecturas pendientes. A pesar de todo, tras la presentación me quedó un gran desasosiego, ¿cómo es posible que a la presentación (gratuita) en Madrid de un libro de un autor medianamente conocido como es Fernando Aramburu asistiesen menos de veinte personas? ¿Hay tan poco nivel cultural en este país o ha sido solo un hecho aislado? Espero que este libro tenga las ventas que a primera vista se merece.

Título: Ávidas pretensiones
Autor: Fernando Aramburu
Editorial: Seix Barral
Descripción: Rústica 416 páginas
Precio: 20,00 euros
ISBN: 978-84-32222-59-7

martes, 4 de marzo de 2014

"Territorio comanche" de Arturo Pérez-Reverte

 El horror puede vivirse o ser mostrado, pero no puede comunicarse jamás.

¿Quién puede ser capaz de dar testimonio sin ambages de la crudeza, la crueldad y el horror de las guerras? ¿Un señor que sentado tras su escritorio se imagina las guerras por como las ve en televisión y prensa cuando la bomba más cercana que le ha caído está a más de mil kilómetros? O por el contrario, un tipo que ha trabajado como reportero de guerra durante veintiún años, que ha tenido que ver lo mejor y lo peor de la condición humana, que ha circulado por pastos de minas antipersona pendiente de que el bando de turno no le llenase el culo de metralla. Evidentemente, el segundo posee un bagaje que el primero se imagina, en muchos casos de forma errónea. Este tipo que ha pasado más de dos décadas en zonas de conflicto armado no es otro que el amado y odiado a partes iguales, Arturo Pérez-Reverte.

José Luis Márquez y Arturo Pérez-Reverte
“Territorio comanche” fue publicado en 1994 y en él el autor plasma de forma clara y dura, mostrando una serie de hechos vividos por el o por otros periodistas de guerra, la crudeza y el horror de la guerra. Es un libro que por momentos nos descubre el lado más vil y cruel del ser humano. Sin embargo, no se crea el lector que esta novela, en cierta forma autobiográfica, es únicamente un lienzo en el que Pérez-Reverte nos presenta lo peor de nuestra condición. De hecho, probablemente este ni tan siquiera fuese su objetivo primario. Este relato, es muchas cosas, y la primordial de ellas es ser un homenaje a todos aquellos reporteros que han cubierto conflictos bélicos. Una clara prueba de ello es que los nombres de diversos de estos periodistas, los de quienes volvieron y algunos de los que nunca regresaron, fluyen con facilidad de la pluma del autor. Por encima de todos los homenajeados Arturo Pérez-Reverte sitúa a Márquez, el cámara con quien cubrió diversas contiendas, a quien parece unirle unos fuertes lazos de camaradería y admiración.

Matar al enemigo ya no se lleva. Ahora lo moderno es hacerle muchos cojos y mancos y tetrapléjicos y dejar que se las arreglen como puedan.

En el libro se nos presenta la guerra desde el punto de vista de los reporteros, para quienes estas son un lugar de trabajo, muy peligroso, pero un lugar de trabajo. Ellos en la mayoría de las ocasiones son meros observadores, deben grabar los sucesos, la crueldad, los muertos o lo que se tercie y correr hasta el punto de emisión para que la noticia llegue a tiempo a los telediarios. Supongo que con el paso de los años esta metodología habrá cambiado gracias al avance de las tecnologías pero aun así el concepto permanece. Mediante las anécdotas indicadas anteriormente, también se nos muestra la vida de los reporteros mientras cubren un conflicto, como se afronta la vida cuando un mortero te cae a diez metros mientras estas trabajando o como de rápido hay que aprender si no quieres morir más rápido todavía.

En cuanto a la estructura narrativa, el planteamiento de Pérez-Reverte es sublime, a mí parecer la mejor forma de contar todo lo que deseaba. El hilo vertebrador de la novela es la acción que discurre alrededor del intento por parte de Márquez y Barlés, quien se supone hace las veces del autor, de grabar la voladura del puente de Bijelo Polje por parte de los jáveos. Sin embargo, a partir de los sucesos parciales que rodean a estos dos personajes, el narrador, que se encuentra en tercera persona y todo lo conoce, recorre una serie de anécdotas y pensamientos que completan el relato.

Os recomiendo a todos que leáis esta novela, aun cuando no os gusten los libros con elevada carga emocional o directamente no os guste la escritura de Pérez-Reverte. Con él podemos entornar los ojos y ver que en la mayor parte de los casos nosotros y nuestra situación somos la excepción en este mundo.

Nos pasamos la vida creyendo que nuestros esfuerzos, nuestro trabajo, lo que conseguimos a cambio de todo eso, son definitivos, estables. Creemos que van a durar; que nosotros vamos a durar. Y un día el cielo nos cae sobre la cabeza.

Título: Territorio comanche
Autor: Arturo Pérez-Reverte
Editorial: Círculo de Lectores
Descripción: Rústica 125 páginas

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"El francotirador paciente" de Arturo Pérez-Reverte. ¿Qué es el arte?

viernes, 31 de enero de 2014

"El francotirador paciente" de Arturo Pérez-Reverte. ¿Qué es el arte?

“Solo eres joven en la víspera de la batalla, luego ganes o pierdas has envejecido”

Portada de "El francotirador paciente"
Un mundo desconocido, en ocasiones peligroso y feroz se presenta ante los ojos del lector en la nueva novela de Arturo Pérez-Reverte, “El francotirador paciente”. Un universo con olor a pintura y adrenalina, con sus ideales y sus reglas, con sus rencores y sus odios, con sus guerras de guerrillas. Un universo cargado de creatividad en una lucha constante por el respeto y el reconocimiento. Esta realidad no es otra que la del grafiti, la de los escritores de pared, la de los tags multicolor. Pero antes de ponerme a hilar y descoser esta nueva obra de Pérez-Reverte, convendremos, el eventual lector y yo, que lo mejor será ponernos en situación y ver de forma más concreta que acontece en la novela.

Alejandra Varela es una especialista en arte urbano a quien una conocida editorial le encarga encontrar y hacerle llegar una suculenta oferta al escurridizo y reconocido artista del grafiti, Sniper. ¿Quién es Sniper?, ¿dónde se encuentra? Nadie sabe y quien sabe calla. A Sniper solo se le conoce por su obra y por impulsar arriesgadas acciones callejeras, con los riesgos que estas suponen. ¿Por qué hace lo que hace? ¿Qué busca con ello? ¿Por qué no da la cara pudiendo ganar cantidades ingentes de dinero? La búsqueda de Sniper y las respuestas en torno a él conducen a Alejandra por las ciudades de Madrid, Lisboa, Verona y Nápoles.

Metiéndonos ya en materia, a nivel narrativo la novela me ha resultado un tanto decepcionante para lo que puede esperarse de un gran escritor como Arturo Pérez-Reverte. Sin embargo, como expondré después la temática tratada y las cuestiones planteadas han despertado mi interés sobremanera. La historia está contada de forma cronológica y lineal, de manera que durante la lectura parece avocada a un giro final, como así sucede, pues sin él la trama, aparte de aburrida, carecería de todo sentido. Es Alejandra Varela, en primera persona, la narradora, esto tiene sus pros y sus contras. Por un lado permite una mayor inmersión en los diálogos, pues permite conocer lo que el protagonista piensa, así como una mejor identificación con el personaje. Pero esta narración en primera persona esconde una “trampa” relacionado con el golpe final, sin duda lo mejor de la novela. Siendo esta “artimaña” en gran medida la culpable del disgusto en cuanto a narración se refiere, aunque tal y como está construida la historia es totalmente imprescindible para que la misma pueda cerrarse con un mínimo de tensión. Me quedo con la sensación de que en este aspecto podría haberse esperado más de Reverte.
Arturo Pérez-Reverte

Tampoco me acaba de convencer como está estructurada la novela, haciendo corresponder cada capítulo con una entrevista en una localización relevante, es un mecanismo muy simple de narración mostrando como resultado una historia “teatralizable”. Además, una vez finalizado el libro da la impresión de que muchos de los encuentros no enfocan a la trama sino que únicamente permiten conocer de forma más amplia el mundo del grafiti. A título personal las entrevistas me parecen interesantes por la información que proporcionan en torno al ámbito del arte callejero, pues permiten ver como piensa la gente que está involucrada en él, cuales son sus reglas, sus ideales, sus modos de actuar, etc. Pero narrativamente hablando muchas de ellas sobran.

Pero no deja de ser un libro escrito por Arturo Pérez-Reverte, y como tal en él aparece su más conocido arquetipo en la figura de Alejandra Varela. Una especie de Diego Alatriste, amargada, sin nada que perder y con la perpetua impresión de que el mejor tiempo ya pasó. Además, y como no podía ser de otra manera, se nos presentan descripciones cuidadosas y bellas así como diálogos creíbles y bien estructurados dignos de la talla de uno de los grandes escritores españoles actuales.

Y llegamos a la parte de la temática y las preguntas que la novela nos deja, para que las rumiemos, para que las maceremos y tratemos de obtener nuestras propias conclusiones. Es posible que a nivel narrativo la novela no sea una obra de arte, pero si es capaz de plantear en el lector preguntas, si logra que este se pare a pensar en tal o cual visión del asunto, ni mucho menos podrá decirse que el libro ha sido pobre o malo. En “El francotirador paciente” Arturo Pérez-Reverte juega con la idea de arte, ¿qué es arte actualmente? ¿Es este un mero producto mercantil como puede serlo cualquier otro objeto? ¿Quién determina si una obra es buena o mala? ¿Cuáles son los límites del arte? También plantea otras preguntas de carácter más tangible, ¿son los grafiteros vándalos? ¿Se puede considerar el grafiti arte? A muchas de estas preguntas el autor no proporciona una respuesta clara y meridiana, aunque evidentemente si que les da un enfoque desde tal o cual personaje. Varias de las preguntas plateadas sobre el mundo del arte son también extrapolables al de la literatura como por ejemplo: ¿quién determina si un libro es bueno o es malo? ¿Cómo sabe un autor si su novela es realmente buena?, pues en muchos casos las ventas están adulteradas por la publicidad de las editoriales y los críticos.

Parece ser que a Pérez-Reverte le gusta especialmente Italia para ambientar sus novelas, o que ya que fue por allí decidió documentarse para varias que tenía en potencia pues sus tres últimos libros tocan el país de la bota “El puente de los asesinos”, “El tango de la guardia vieja” y esta última “El francotirador paciente”.

Para concluir, me gustaría mencionar el palito que por parte del autor le cae a las novelas de Federico Moccia así como la mención que recibe el gran amigo de Pérez-Reverte, el pintor Ferrer-Dalmau.

Título: El francotirador paciente
Autor: Arturo Pérez-Reverte
Editorial: Alfaguara
Descripción: Rústica 312 páginas
Precio: 19,50 euros
ISBN: 978-84-204-1649-6